La Policía Local incrementó la vigilancia en el entorno del Hospital Universitario Lucus Augusti y estableció varios dispositivos especiales para combatir la actividad de los gorrillas. Según explicó este miércoles el portavoz del cuerpo, los controles se realizaron durante dos días consecutivos y se saldaron con siete varones denunciados.
Los operativos policiales se llevaron a cabo la semana pasada —concretamente los días 17 y 18— en las inmediaciones del Hula y de los aparcamientos próximos, donde suelen ubicarse los gorrillas para exigir dinero a los trabajadores y usuarios del centro hospitalario que buscan estacionamiento. Los efectivos de la Unidad Territorial de Policía de Barrio recorrieron la zona en vehículos camuflados para evitar que los infractores se dieran a la fuga al detectar su presencia y detectaron a siete hombres en plena actividad ilegal.
"Los agentes", señaló el portavoz policial, "sorprendieron a siete personas realizando dicha práctica en la calzada, indicando los estacionamientos libres a los conductores. De este modo, ponían en riesgo su integridad física y ocasionaban molestias y perjuicios a los usuarios de la vía". La Policía Local denunció a los aparcacoches ilegales por infracción a la Ordenanza de Circulación y a la normativa de Seguridad Vial y propuso una sanción de 200 euros para cada uno de ellos.
La actividad de los gorrillas genera multitud de quejas ciudadanas desde hace ya varios años y los afectados consideran que las sanciones económicas que les imponen "no sirven" para atajar el problema, ya que la mayor parte de las personas denunciadas por ejercer esta actividad son insolventes y no llegan jamás a pagar la multa.
Los ciudadanos afectados por la actividad piden regularmente al Concello que cree los mecanismos necesarios para que la Policía Local pueda actuar contra los gorrillas de un modo "más contundente" y atajar de una vez una problemática que los afectados vinculan además a otros hechos delictivos, como los robos en el interior de turismos cerca del hospital.
