Agentes de la Unidad de Atestados de la Policía Local consiguieron identificar y localizar a un conductor que se dio a la fuga tras arrollar a un motorista. Los hechos sucedieron sobre las nueve y cuarto de la noche del pasado 27 de septiembre, cuando un vehículo que circulaba por el Paseo dos Estudantes se introdujo en la Rúa Xosé Castiñeira, haciendo caso omiso de la señal de stop que le obligaba a detenerse, y colisionó con una motocicleta de gran cilindrada. El motorista, que fue trasladado al Hula en estado grave, no pudo ver el turismo, y las personas que se encontraban en ese momento en la zona tampoco pudieron facilitar datos concretos relativos a la marca, modelo, o placa de matrícula del vehículo fugado.
Según explicó el portavoz policial, en las semanas posteriores, "se visionaron gran cantidad de grabaciones" recogidas en las distintas cámaras de vigilancia y control del tráfico, ubicadas en varios puntos de la ciudad, así como las localizadas en distintos edificios y establecimientos públicos. Además, se comprobaron los traslados a través de grúas de asistencia, se vigilaron talleres y se hicieron comprobaciones en desguaces y tiendas de repuestos del automóvil.
También se realizó un rastreo por internet sobre posibles transacciones que pudiesen estar relacionadas con el vehículo fugado. Asimismo, los investigadores realizaron un cribado informático “en el que fueron estudiados y descartados uno a uno cientos de vehículos de dos marcas y modelos muy populares y que finalizó con la reducción del estudio a siete turismos”. Finalmente, las pesquisas se centraron en un Audi A3 cuyo conductor ya tenía antecedentes por un delito contra la seguridad vial.
Los agentes comprobaron que el turismo había sido vendido dos días después del accidente y constataron que todavía tenía daños en su lateral izquierdo, “compatibles con el impacto con la motocicleta y el cuerpo del conductor herido”.
El conductor que provocó el accidente fue localizado en la sede judicial de Armando Durán, justo cuando entregaba su carné de conducir tras haber sido condenado recientemente por otro delito contra la seguridad vial. El hombre, D.L.C., de 36 años, fue acusado de un delito de lesiones por imprudencia grave con vehículo a motor y otro delito contra la seguridad vial por abandonar el lugar del accidente. Por ambos delitos podría ser condenado a un máximo de siete años de cárcel y ocho años de retirada del permiso de conducir.
