La Policía Local tuvo que disolver el fin de semana varias fiestas en diferentes domicilios de la capital lucense. La más llamativa se registró poco después de la media noche del domingo, cuando la Sala del 092 recibió varias llamadas de vecinos de la Avenida Paulo Fabio Máximo, denunciando que no podían conciliar el suelo porque en una vivienda de la zona se estaba celebrando una concurrida fiesta. Los policías acudieron al lugar y escucharon como en el interior de un piso había un grupo de personas cantando, dando palmas y tocando guitarras y otros instrumentos.
Los agentes llamaron a la puerta y les abrió un menor, que entró corriendo al piso y avisó a las personas que participaban en la celebración. Los policías comprobaron que la mayoría de ellas no residían en esa vivienda, por lo que levantaron varias actas de infracción a la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana, así como un acta por infracción a la Ordenanza de Protección Ambiental.
Los efectivos de la Unidad Territorial de Policía de Barrio también acudieron, sobre las nueve y media de la noche del viernes, a una vivienda de la calle Pintor Villamil, donde comprobaron que se estaba llevando a cabo otra fiesta con la música a todo volumen, lo que molestaba a los vecinos. Los agentes identificaron a la titular del piso y comprobaron que todos los asistentes residían en el mismo, por lo que únicamente levantaron acta por exceso de ruido. Esa misma noche, sobre las dos de la madrugada, se trasladaron a otro domicilio de la calle Manuel Portela porque un vecino tenía la música muy alta. Ante la presencia policial, el hombre la apagó de inmediato.
CONTROLES. A lo largo del pasado fin de semana, la Policía Local realizó varios controles por toda la capital lucense, en los que identificó a 23 personas e interceptó a un total de 167 vehículos. Los filtros de seguridad se saldaron con un total de 14 actas de infracción a la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana.
