Los movimientos "nada habituales", detectados en un domicilio de la capital lucense, que realizaban estos tres delincuentes habituales, conocidos por dedicarse a trapichear con sustancias estupefacientes, levantaron la sospecha de los agentes que ya estaban realizando un control de tráfico de drogas.
Tras una serie de investigaciones y seguimiento, la Policía Nacional detuvo a los tres jóvenes, que llevaban encima dos placas de hachís y dinero fruto de su venta, y solicitaron una orden judicial para entrar y registrar la vivienda en la que detectaron los movimientos sospechosos.
Los agentes aprehendieron además en un registro domiciliario más de 600 euros en billetes y útiles para manipular la droga
En ese registro intervinieron, entre otros efectos, más de 800 gramos de hachís, varias dosis de heroína, más de 600 euros en billetes, diferentes útiles para procesar y vender droga y teléfonos móviles.
A uno de los detenidos, que se encuentra en situación irregular en España, se le intervino un teléfono móvil de última generación, valorado en más de 1.000 euros, sobre el que había una denuncia por robo.
