La Policía desmantela una red de distribución de hachís en Lugo y arresta a 25 personas

Los investigadores apuntan a un clan familiar que "tenía perfectamente establecido" el método de entrada de la droga y distribución 
Coches de la Policía Nacional. AEP
photo_camera Coches de la Policía Nacional. AEP

Agentes de la Policía Nacional adscritos a la Brigada Provincial de Policía Judicial de la Comisaría de Lugo han detenido a 16 personas en el marco de la fase final de la 'Operación Tractor' contra el tráfico de drogas, que se cierra con 25 arrestados de una red desmantelada de distribución de hachís en Lugo. 

Según ha destacado la Policía Nacional en un comunicado de prensa, con este operativo "se logró desarticular por completo el mayor grupo dedicado a la distribución de hachís al menudeo del que se había tenido conocimiento en la ciudad de Lugo". 

Las investigaciones comenzaron, al detectarse como una pareja de jóvenes vecinos de Lugo y ambos con antecedentes anteriores por tráfico de drogas, se dedicaba a la venta de hachís, para lo que usaba inicialmente una vivienda en las cercanías de la comisaría lucense y, posteriormente, otra en el barrio del Puente de Lugo. 

Además, comprobaron los policías que esta pareja conformaba un grupo con otros dos varones vecinos de Rábade, pero residentes en Murcia y con vínculos familiares entre ellos, que actuaban como proveedores de hachís de esta pareja y realizaban continuos viajes (hasta tres desplazamientos en una semana), entre Murcia y Galicia. 

Esta red de colaboradores distribuía el hachís que les entregaba la pareja investigada, en distintas zonas de la ciudad

En ellos, han relatado las mismas fuentes, transportaban distintas cantidades de hachís que, posteriormente, eran entregadas a esta pareja, para que se encargase de gestionar su distribución en la capital.

COLABORADORES. Posteriores investigaciones lograron constatar que para gestionar la distribución del hachís en la ciudad esta pareja contaba, por un lado, "con un extensa red de colaboradores", subraya la Policía, de los cuales "destacaba la juventud de todos ellos" y el hecho de que en su mayor parte carecían de antecedentes anteriores, lo cual "inicialmente dificultó las primeras investigaciones", han señalado las mismas fuentes. 

Esta red de colaboradores distribuía el hachís que les entregaba la pareja investigada, en distintas zonas de la ciudad, para lo que utilizaban viviendas, plazas o parques de distintas zonas de la capital luguesa que "habían transformado en auténticos puntos negros de venta de hachís al menudeo", matiza la Policía, que apunta que muchos de sus clientes eran jóvenes menores de edad. 

Así, la Policía ha logrado desarticular 14 puntos de venta de hachís en zonas como, el casco histórico, A Milagrosa, A Piringalla, Fontiñas, San Roque o Aguas Férreas.

"Dificultó la interceptación y detención de estas personas, si bien se logró culminar con éxito esa fase la investigación"

"ALTA CAPACIDAD". En la misma línea de investigación, la Policía ha incidido en que se observó "la alta capacidad que tenía este grupo para distribuir hachís en la ciudad", debido a los "innumerables desplazamientos que realizaban los proveedores entre Murcia y Lugo y la capacidad de venta que tenían la red de camellos que había tejido esta pareja por toda la ciudad". Ello, abundan las mismas fuentes, "les había convertido en un grupo capaz de vender alrededor de 30 kilogramos de hachís al mes, solamente al menudeo". 

Una vez se hubo identificado plenamente a la totalidad de los implicados en los hechos delictivos, y tras tenerse conocimiento de sendos desplazamientos de los proveedores del hachís a la ciudad de Lugo, provenientes de Murcia, se procedió a la detención de ambos en distintas fechas. 

En concreto, fue sorprendido uno de ellos cuando transportaba ocho kilogramos de hachís en el maletero de su vehículo. Y, de la misma forma, se procedió a la detención del otro varón cuando llegaba a la ciudad con 30 kilogramos de esta sustancia en su vehículo. 

Verificaron los agentes en ambas ocasiones que los detenidos contaban con la "activa colaboración de la pareja residente en Lugo", indica la Policía, a la cual iba destinado el hachís intervenido, ya que "realizaban intensas labores de vigilancia de los principales accesos por carretera a la capital". Ello, han admitido las mismas fuentes, "dificultó la interceptación y detención de estas personas, si bien se logró culminar con éxito esa fase la investigación". 

En total han sido detenidas 25 personas, con lo que la Policía considera desarticulada "la mayor red de venta al menudeo de hachís"

Después de la detención de los proveedores que trasladaban el hachís desde Murcia, la pareja investigada, con el fin de mantener el volumen de distribución de droga, recurrió a un nuevo proveedor, un ciudadano de origen marroquí con antecedentes por tráfico de droga y que fue el encargado del suministro regular de hachís a esta pareja tras la detención de los otros miembros del grupo.

ÚLTIMA FASE. Una vez reunidos los indicios suficientes y con las autorizaciones judiciales, se procedió a la explotación final de la investigación. De este modo, se realizaron tres registros domiciliarios y la detención de los restantes implicados. En concreto, el proveedor de origen marroquí, la pareja de jóvenes lucenses y su red de distribuidores. 

En los registros han sido intervenidas distintas cantidades de hachís, dinero en efectivo, útiles para el pesaje de la droga, teléfonos móviles y otros efectos "que corroboran la participación de los implicados", asegura la Policía Nacional. 

En toda la operación, denominada 'Tractor', se han intervenido más de 40 kilogramos de hachís, vehículos, dos armas, un 'xiriquete' y una pistola con abundante munición, teléfonos móviles, dinero en efectivo y otros efectos. 

En total han sido detenidas 25 personas, con lo que la Policía considera desarticulada "la mayor red de venta al menudeo de hachís" de la que se ha tenido constancia hasta la fecha de Lugo, así como el desmantelamiento de 14 puntos negros de venta de esta sustancia repartidos por la "práctica totalidad de los barrios de la ciudad", manifiestan las mismas fuentes. 

La investigación ha sido realizada por el Grupo de Estupefacientes de la Comisaría de Lugo y coordinada por el Juzgado de Instrucción número 1 de esta ciudad, con la colaboración de distintos grupos de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana y del GOES de la Jefatura Superior de Policía de Galicia.