La lucha contra el tráfico de droga es uno de los caballos de batalla de las fuerzas y cuerpos de seguridad, que centran su objetivo en los narcotraficantes, pero también en los camellos que venden al menudeo y suministran los estupefacientes al consumidor final. Cuando realizan las transacciones en el interior de sus domicilios, detectar a los vendedores al por menor resulta en ocasiones complicado para los agentes, pero suele convertirse en obvio para los vecinos.
De hecho, en lo que va de año, la Policía Nacional de Lugo logró desarticular en la capital una docena de puntos de venta de droga en pisos gracias a la colaboración ciudadana. Y es que cruzarse a diario por los rellanos con multitud de toxicómanos genera malestar e inseguridad, por lo que los afectados acaban trasladando sus quejas a la Policía, que actúa desde la primera sospecha.
El aluvión de alertas vecinales permitió desarticular por ejemplo en el mes de abril un punto negro en una vivienda de Camiño Real, donde dos hombres —que fueron detenidos— se dedicaban a la venta de heroína. Tan solo un mes después, los agentes arrestaron a otro hombre que vendía la misma droga en el interior de la antigua discoteca Valentino, que estaba siendo utilizada como centro de reunión de los consumidores. El trasiego de toxicómanos no pasó desapercibido para los residentes de la zona, ni para los padres de los alumnos de los colegios próximos, que no tardaron en dar la voz de alarma.
La antigua Valentino generó múltiples quejas al ser usada por toxicómanos
La preocupación de los residentes permitió también atajar un punto de distribución de heroína en la Rúa do Teatro en el mes de junio —que se saldó con un detenido— y otro en una finca abandonada del Carril das Estantigas el pasado agosto, donde fueron arrestadas dos personas.
Hace tres semanas, los agentes de la Policía Nacional desarticularon otro punto de venta de droga, fundamentalmente heroína, en le barrio del Sagrado Corazón. En aquel caso, el traficante vendía en ocasiones la droga en la vía pública, pero eran los consumidores los que se desplazaban hasta su barrio para adquirir la mercancía.
"Tenemos miedo a posibles represalias, pero denunciamos porque es una agonía vivir así", comentan los vecinos
El negocio no le pasó desapercibido a los vecinos, ya que, tal y como explicó el portavoz policial, los compradores acudían a la zona en grupo, a bordo de varios coches, denominados "cundas", y posteriormente se desplazaban a las afueras de la ciudad y consumían la droga en zonas despobladas y en descampados.
LAMAS DE PRADO. La intervención de las fuerzas y cuerpos de seguridad le devolvió la calma a los residentes del barrio. Y hace tan solo unos días, otro operativo policial restauró la tranquilidad en Lamas de Prado, donde se llevó a cabo la denominada operación Folder.
Los agentes de la Brigada de Policía Judicial abrieron una investigación el pasado mes de septiembre, cuando, tal y como señaló este viernes el portavoz de la comisaría lucense, "a través de una labor de captación de información y de recepción de quejas vecinales se tuvo conocimiento de la existencia de un punto de venta de droga en una vivienda de dicha calle".
Los investigadores identificaron a un joven y comprobaron que se dedicaba a la venta al menudeo de cocaína y que "numerosos consumidores habituales" acudían a su vivienda para adquirir la droga. Así, tras reunir la información necesaria, los agentes montaron un dispositivo y finalmente detuvieron al hombre in fraganti en la Rúa Anduriñas, "cuando se disponía a efectuar una venta de sustancias estupefacientes". Además, le requisaron un total de 110 euros en efectivo, "procedentes de la transacción de droga".
El detenido —un joven de 22 años de edad, natural de Lugo— ya había sido arrestado hace dos años en la misma vivienda por hechos similares.
De hecho, según explican algunos de los vecinos de los detenidos, los autores de estos trapicheos vuelven a las andadas poco tiempo después de su arresto, por lo piden que la Justicia actué contra ellos con mayor contundencia. "Convivir con un traficante en el edificio es una agonía, así que no nos queda otra que denunciarlo ante la Policía. Pero después", comentaba una afectada, "vemos que al día siguiente vuelve a estar en su casa y que no le pasa nada, así que tenemos la sensación de que perdemos el tiempo. Además, en nuestro caso, vivimos con bastante miedo, ya que sabe que lo detuvieron por nuestras quejas. Los jueces tendrían que ser más estrictos".
Registros en Vilalba
Los agentes de la Benemérita registraron dos pisos en el municipio de Vilalba, antes de las fiestas de San Ramón, y arrestaron a dos personas por vender estupefacientes. En esa ocasión requisaron pequeñas cantidades de sustancias estupefacientes.
Redada en Sarria
En Sarria, la última operación antidroga relevante se llevó a cabo hace casi un año por tráfico de heroína. Fueron registradas varias viviendas, aunque las transacciones se realizaban fundamentalmente en locales de hostelería y también desde los turismos de los traficantes.