La Policía local desalojó este martes a una treintena de vendedores callejeros sin licencia en el mercadillo de Frigsa, según confirmó un vecino que presenció los hechos.
Se trata de un batalla permanente la que se libra en la zona de Frigsa. En el pasado verano, una unidad de la Policía Local también controló la documentación de vehículos y conductortes al ser alertados de la presencia de vendedores ilegales.
Las infracciones a la Ley de Seguridad Ciudadana suelen alcanzar los 600 euros, aunque según indicaron fuentes de la policía, la mayoría de los afectados se declaran insolventes.