La Policía cerca a un violento ladrón al que le atribuye 7 robos en dos semanas

El hombre, de 35 años y vecino de Lugo, suma 29 antecedentes policiales y estuvo varias veces en prisión. Los investigadores consideran que se trata de una persona "de extrema peligrosidad"
Una patrulla de la Policía Nacional en Marina Española, donde actuó el detenido. EP
photo_camera Una patrulla de la Policía Nacional en Marina Española, donde actuó el detenido. EP

La Policía Nacional fue atando cabos tras los últimos robos registrados en establecimientos comerciales y de hostelería de la capital lucense y finalmente cercó a un delincuente habitual, al que le atribuye al menos siete golpes cometidos a lo largo de las dos últimas semanas. El hombre ya había sido arrestado hace unos días por un robo y el pasado sábado quedó en libertad, pero retomó su actividad delictiva y los agentes mantuvieron abierta la investigación hasta vincularlo con media docena más de sustracciones.

El delincuente -que suma 29 antecedentes policiales- fue arrestado el pasado miércoles, cuando una patrulla de Seguridad Ciudadana lo vio por el casco histórico y lo detuvo, ya que los agentes sabían que estaba en el punto de mira de sus compañeros de la Brigada Judicial.

Tal y como señaló este viernes el portavoz de la comisaría lucense, "desde ese momento se intensificaron las labores de investigación, ya que había varios atestados abiertos y muy avanzados, en los que se le imputaban varios hechos delictivos, y tenían que resolverse antes de pasar al detenido a disposición judicial con el límite constitucional de 72 horas". Finalmente, los policías finalizaron las pesquisas y esclarecieron siete delitos.

El primero de los hechos que se le imputan al detenido tuvo lugar el pasado 25 de enero, cuando el hombre entró supuestamente en un establecimiento de hostelería de la Rúa Nova, tras forzar la puerta de entrada, y sustrajo 1.600 euros. Cinco días más tarde, el 30 de enero, el ladrón acudió a otro establecimiento de la Rúa Quiroga Ballesteros y apalancó la puerta de acceso, logrando de este modo apoderarse de 500 euros. Según concluyen los investigadores, en este establecimiento robó en dos ocasiones utilizando el mismo 'modus operandi'.

Los policías detuvieron a los dos hombres y comprobaron que tenían el botín escondido en una bolsa de deportes

Antes de finalizar el mes, el 31 de enero, el detenido acudió a otro local de la Rúa Doutor Fléming y también forzó la puerta, aunque no consiguió apoderarse de ningún botín. Esa noche, alrededor de las dos de la madrugada, la Policía Nacional frustró el robo de 70 móviles y otros aparatos electrónicos en una tienda de la Rúa San Roque. Una vecina de la zona llamó al propietario del establecimiento para decirle que había varias personas intentando abrir la verja de su comercio.

El hombre se puso en contacto con al sala del 091 y la Policía Nacional acudió de inmediato al lugar. Los agentes comprobaron que la verja había sido forzada y la puerta del local estaba abierta, por lo que accedieron al interior y localizaron a dos hombres. "Estaban agazapados para evitar ser vistos. Uno estaba dentro de un armario y otro detrás de unos abrigos", apuntó el portavoz de este cuerpo.

BOTÍN. Los policías detuvieron a los dos hombres y comprobaron que tenían el botín escondido en una bolsa de deportes. Llevaban unos 80 teléfonos móviles, tres ordenadores portátiles, siete tablets y un elevado número de cargadores. Uno de los autores del robo era el ahora detenido.

La Policía le imputa también un asalto de madrugada en un pub de Marina Española. El hombre entró en el local con la cara tapada, sacó una navaja y se apoderó de 150 euros. El dueño del establecimiento lo reconoció, ya que era cliente, y lo llamó por su nombre, "ante lo cual reaccionó con nerviosismo" y se marchó.

La Policía Nacional de Lugo considera que el detenido, de 35 años de edad y vecino de la capital lucense, es un delincuente "de extrema peligrosidad"

Finalmente, los investigadores consideran que el hombre también es el autor de otro robo con violencia cometido en un salón de juegos próximo al casco histórico, donde el delincuente empujó "de forma violenta" a la trabajadora que se encontraba en la oficina y se apoderó de 200 euros que había encima de la mesa. En esa ocasión, también actuó con la cara tapada.

La Policía Nacional de Lugo considera que el detenido, de 35 años de edad y vecino de la capital lucense, es un delincuente "de extrema peligrosidad", ya que no duda en emplear la violencia cuando le resulta necesario para lograr su objetivo. El hombre fue trasladado a las dependencias policiales de la Rúa Chantada y posteriormente lo trasladaron al juzgado de guardia.