La Policía Nacional mantiene abierta la investigación por el intento de violación denunciado en Lugo a finales del pasado junio, cuando una mujer fue atacada por un desconocido en la zona de As Gándaras. Los investigadores recabaron ya numerosos datos, peinaron el lugar de la agresión y se entrevistaron varias veces con la víctima. Y actualmente, los resultados de las pesquisas "no vinculan" este caso con el presunto violador detenido hace una semana por otros dos ataques en O Carme y San Pedro.
La víctima de este caso, de 30 años, explicó ante las fuerzas de seguridad que caminaba sola por el entorno de la confluencia de la Ronda Norte con As Gándaras cuando una persona la golpeó y la tiró al suelo con violencia. Según el relato que ofreció a los agentes, el agresor le arrancó la chaqueta y la tiró al suelo, donde también logró quitarle el cinturón del pantalón. Sin embargo, mientras el hombre intentaba bajarle los pantalones, la mujer logró escabullirse y salir corriendo del lugar.
La víctima se dirigió en un primer momento hacia la residencia de As Gándaras, con la esperanza e poder refugiarse allí, pero no pudo hacerlo porque las verjas del centro estaban cerradas, de modo que optó por seguir corriendo, hasta que encontró una casa, en la calle Miñato, donde la escucharon y le dieron auxilio.
Los vecinos llamaron inicialmente a la Policía Local, por lo que una patrulla acudió al lugar y encontró a la chica en un estado de gran nerviosismo. Los agentes intentaron convencerla para que acudiera a un centro de salud y fuera examinada, pero estaba muy nerviosa y en un primer momento rechazó esa opción. Posteriormente, ya más tranquila, aceptó ser trasladada al Hula en ambulancia, acompañada ya por su familia.
Este intento de violación y las agresiones de O Carme y San Pedro se produjeron en un periodo de tan solo dos meses y el 'modus operandi' fue similar en los tres casos. Sin embargo, los datos recabados por la Policía Nacional "no vinculan" el ataque de As Gándaras con los otros dos. Aun así, desde comisaría matizan que, a día de hoy, tampoco se ha cerrado por completo ninguna hipótesis.
En los otros dos casos, tanto las víctimas como los testigos -que acudieron a socorrerlas al escuchar sus gritos y evitaron así las violaciones- reconocieron al agresor, que fue finalmente arrestado tras atacar a una mujer en el portal de su domicilio, situado en la Rúa San Pedro.
El hombre -un rumano de 30 años de edad que llevaba tan solo un mes en Lugo trabajando como jornalero en el monte- fue enviado a prisión como presunto autor de dos tentativas de violación.
Tras su arresto, los porteros de varios pubs del casco histórico explicaron que habían visto por la zona a un hombre de características similares y que algunas jóvenes se quejaron de que les había realizado tocamientos. Sin embargo, la Policía Nacional no recibió ninguna denuncia por estos hechos.
