La Policía desplazará expertos para investigar el incendio de O Ceao

El investigador Adrián Luaces advierte de que pueden pasar meses hasta que se llegue a una conclusión sobre las causas del fuego
Una dotación de bomberos lucha contra las llamas de O Ceao. XESÚS PONTE
photo_camera Una dotación de bomberos lucha contra las llamas de O Ceao. XESÚS PONTE

"Por la entidad del incendio, van a venir a ayudarnos. Esto es muy importante, hay una gran cantidad de material afectado y me consta que hay mucho dinero perdido. Van a venir los investigadores que sean necesarios y de dónde sea necesario, de A Coruña o de Madrid. Es una asunto a nivel nacional". Quien habla con esta contundencia es Adrián Luaces, miembro de la Brigada de Policía Científica de Lugo y experto en investigación de incendios que se encargará, junto con su compañero Jaime Quintás, de determinar qué pasó en O Ceao.

Luaces explica que "la Policía Nacional funciona así, y más cuando una brigada provincial pequeña, como la nuestra, se ve un poco superada por los acontecimientos. No sé cuántos investigadores vendrán, si dos o cuatro, o pueden decidir que es necesario llamar a medios especiales, o a guías caninos con los perros DAF (detectores de acelerantes del fuego), lo que sea necesario". En cualquier caso, advierte, se trata de unos trabajos que pueden fácilmente prolongarse durante meses hasta llegar a una conclusión de la que informar al juzgado: si el incendio fue accidental o provocado, y en este caso si hubo intencionalidad. Antes, habrá que desescombrar "capa a capa, desmenuzando todos los restos, investigando todo el material calcinado", lo que seguramente también requerirá maquinaria pesada y especializada.

De momento, todo está en el aire, porque, como recalca este experto, "no se puede hablar en suposiciones porque son todos los fuegos diferentes. No hemos entrado y no sabemos nada y nada es blanco o negro".

La Policía Científica aplica siempre el mismo protocolo, siguiendo el rastro del fuego desde fuera hacia dentro

Lo que sí puede asegurar es cómo se va a investigar: aplicando el protocolo paso a paso y de forma metódica, puro método científico. De entrada, lo que están haciendo es esperar a que los bomberos les den luz verde para poder empezar a trabajar, porque "lo primero es la seguridad de los peritos".

METODOLOGÍA. Mientras esperan, "lo que estamos haciendo es recopilar toda la información que podamos, todas las fotos, los vídeos, manifestaciones de testigos, todas las diligencias que se han recopilado, estudiamos la meteorología, buscamos planimetría del lugar... Creo que el otro día también había drones y vamos a pedir esas imágenes. Todo eso nos da una idea de cómo se fue desarrollando el fuego. Hay qué saber a qué hora se dio el primer aviso, si lo dio un vigilante de seguridad u otra persona, si sonó una alarma, qué cree la gente que ha pasado... No puedes meterte allí sin saber nada, aunque eso no nos dirige la investigación".

Una vez completados los pasos previos, los agentes realizan la primera toma de contacto: "Empezar por fuera la inspección ocular", detalla Luaces, "para delimitar el perímetro. Y luego tratamos siempre de ir de fuera hacia dentro siguiendo el recorrido del fuego en camino inverso: nosotros vamos a seguir las señales del fuego, las marcas que dejan las llamas y las que dejan los bomberos. Muchas veces se puede ver dónde han estado incidiendo especialmente en la extinción por la marca que deja el agua en las paredes. Vamos a tratar de hacer el recorrido inverso hasta llegar al punto de origen".

El objetivo, pues, es localizar el punto de origen. Una vez conseguido, todas las pruebas e indicios recogidos en el proceso, los restos analizados, los informes de los análisis permitirán hacer una hipótesis muy posible. Siempre teniendo en cuenta que "un solo detalle no lleva a una conclusión, han de ser muchos. Buscamos el punto de origen, que siempre va a ser el que más destruido esté porque por lo general es el que más tiempo ha pasado bajo el fuego".

Los escombros se retiran capa a capa, desmenuzando y analizando cada elemento hasta llegar al origen

Pero para llegar hasta ese punto hay que recorrer un camino largo y duro, y hacerlo de manera metódica, "desescombrando poco a poco, investigando todo, recogiendo muestras. Hay que mirar todo el tendido eléctrico, porque generalmente, aunque no suele ser la causa principal un cortacircuito, siempre va a haber cortocircuitos donde ha habido fuego. Sabiendo dónde los ha habido podemos saber más", afirma Luaces.

No es en absoluto sencillo seguir lo que este experto llama "las marcas del fuego", señales como "una que se forma en la pared, una especie de uve a la que llamamos cono de fuego, que suele estar donde ha habido un foco, sea el primero o no. Ese cono de fuego es visible porque el humo contiene partículas de hollín y marca las paredes y los techos". "Allí donde actúa el fuego hay destrucción", resume Luaces.

"Hay pocos fuegos causados por cortocircuitos"
Pese a la creencia extendida entre la gente, "hay muy pocos incendios causados por cortocircuitos. En general, el sistema eléctrico es bastante seguro", confirma el investigador Adrián Luaces. De hecho, prosigue, "es muy difícil provocar un incendio con un cortocircuito, pero el criminal siempre deja huella. En una escena del delito siempre dejas algo y siempre te llevas algo".

En busca de perlas. La parte positiva es que "podemos determinar en la mayor parte los casos el punto de origen del cortocircuito. Se alcanza tal temperatura que el cable de cobre que lleva el circuito se perla: se funde y deja unas bolitas que llamamos perlas y siempre suelen aparecer".