Cuatro magistrados votaron a favor de exculparla y tres sin embargo la habrían suspendido por seis meses, como pedía la Fiscalía. Con esta ajustada votación, la comisión disciplinaria del Consejo General del Poder Judicial acordó el archivo del expediente abierto a la jueza de Vigilancia Penitenciaria de Lugo, María Jesús García Pérez, por echar las cartas del tarot a cambio de dinero en un piso de Lugo, actividad incompatible para un juez que además publicitaba con pasquines colocados por las calles.
El expediente se abrió después de que El Progreso publicara los hechos, con descripciones detalladas de cómo García Pérez leía los "arcanos mayores" desde un sofá, sobre una mesa de un viejo inmueble de la avenida Ramón Ferreiro, cercano a los juzgados, adornado con cortinas rojos y luces de neón.
El promotor de acción disciplinaria tomó declaración por videoconferencia a los autores de la información, que ratificaron la veracidad de las noticias publicadas, es decir, que la jueza María Jesús García le había echado las cartas a uno de ellos en una sesión por la que le cobró 15 euros.
El magistrado instructor no consideró suficiente el testimonio de los periodistas y les pidió más pruebas. Entonces, El Progreso remitió al CGPJ varios extractos de un vídeo no publicado, donde se ve con claridad la sesión adivinatoria de la jueza y el cobro de dinero por parte de ella misma.
Para tomar estas imágenes no se emplearon técnicas de espionaje o micrófonos ocultos, simplemente fueron grabadas con un teléfono en un bolsillo de la pechera de una cazadora, mientras se desarrollaba la sesión, de unos 20 minutos de duración, en la mañana del pasado 17 de mayo, día festivo.
El presidente de la Audiencia Provincial de Lugo también puso en su día los hechos en conocimiento del Tribunal Superior de Xusticia de Galicia. En su comunicación, José Antonio Varela Agrelo señala que tuvo conocimiento de que la magistrada "de forma pública reparte octavillas publicitarias (...) anunciándose como tarotista y vidente con gran experiencia en echar las cartas de tarot".
Después del revuelo mediático (la noticia fue recogida por la práctica totalidad de periódicos, radios y televisiones), la propia magistrada admitió en una entrevista periodística que, si bien normalmente era su "asistente" el tarotista, ella atendía la consulta en alguna ocasión.
Pese al testimonio de los periodistas, a la existencia de una prueba en vídeo, a la denuncia del presidente de la Audiencia y a la propia confesión de la jueza, la Comisión Disciplinaria mantiene a la magistrada en su puesto sin ningún castigo ni sanción. Considera fundamental que el expediente se apoyase en una grabación que ve "ilícita" y da por zanjado el caso.
Ya en julio, la comisión disciplinaria del órgano fiscalizador de los jueces había rechazado, por cinco votos a dos, acordar la suspensión provisional de funciones de María Jesús García Pérez mientras se resolvía este expediente.
Según informó en su momento el TSXG, en el trámite de alegaciones, la Fiscalía había solicitado la suspensión provisional de la magistrada por un periodo máximo de seis meses, igual que había pedido el promotor de la acción disciplinaria. Por su parte, la magistrada se había opuesto a la adopción de la medida cautelar.
En la actualidad desaparecieron los pasquines de las calles, lo que parece indicar que María Jesús García habría dejado sus prácticas adivinatorias, al menos temporalmente.
