Una redada llevada a cabo en el poblado chabolista de Mazoi, en Lugo, se saldó con cinco personas detenidas por traficar supuestamente con armas y drogas. Los arrestados, según confirmó este jueves la Policía Nacional, son cuatro varones, uno de ellos menor de edad, y una mujer.
La intervención se llevó a cabo el martes, cuando la Policía Nacional de Lugo desplegó un amplio dispositivo y realizó varios registros en el referido poblado, ubicado en las inmediaciones de la terminal de mercancías de Renfe, en el polígono de O Ceao.
La investigación se puso en marcha a raíz de una denuncia por amenazas de muerte a través de una red social empleando para asustar las armas incautadas en la operación, según informa la Policía.
En concreto, fueron requisadas cuatro armas largas, tres escopetas de repetición del calibre 12, un fusil de asalto tipo airsoft, dos pistolas semiautomáticas de calibre 22 una y nueve parabellum, así como munición.
Los agentes también localizaron dos envoltorios de cocaína, que en el mercado podría alcanzar unas cincuenta dosis, además de una báscula de precisión. Entre el medio centenar de pistolas y escopetas incautadas había varias armas de guerra en perfecto estado y aptas para su funcionamiento. El clan "tenía a una mujer como testaferro para la licencia de las armas de caza", añaden fuentes policiales.
Allegados de los detenidos se congregaron ante la comisaría a la espera de que los arrestados pasasen a disposición judicial
PELEA. Los detenidos fueron trasladados a los calabozos de la comisaría provincial de Lugo, en la Rúa Chantada, hasta donde se desplazaron también decenas de amigos y familiares de los presuntos traficantes. Los allegados de los detenidos permanecieron a las puertas de la sede policial durante toda la tarde del martes y este miércoles por la mañana, tras pernoctar en sus domicilios, volvieron a congregarse en el mismo punto, a la espera de que los detenidos pasaran a disposición del juzgado de guardia.
[Dinero, armas y droga incautadas. POLICÍA NACIONAL]
Algunas de las personas que se encontraban en las inmediaciones de la comisaría comentaban que la intervención policial se llevó a cabo tras una discusión entre dos familiares en el poblado chabolista de Mazoi. Según su versión de lo sucedido, dos hombres de la misma familia se enzarzaron en una trifulca y uno de ellos llegó a sacar un arma y a disparar supuestamente al aire.
Los rumores que circulaban entre los allegados de los detenidos apuntaban a que uno de los implicados en la gresca habría llamado a la Policía Nacional y podría incluso haberse "chivado" de que algunas personas del poblado guardaban armas en sus viviendas, lo que habría motivado la intervención policial y los posteriores arrestos.
El poblado de Mazoi lleva ya varios años instalado en la misma finca y los vecinos de la zona afirman que "cada vez hay más gente" residiendo en el asentamiento. "La convivencia con ellos es complicada. Tienen un montón de animales sueltos y se ve que muchos están desnutridos y en mal estado. Además, llenan todo de basura. En alguna ocasión se llevaron para el poblado varios contenedores de la parroquia y nos dejaron sin ellos. Lo peor es que encima no se les puede decir nada porque te increpan", asegura una vecina.
VIGILANCIA. Los residentes de Mazoi afirman que la Policía, tanto Local como Nacional, vigila la zona con frecuencia y controla los movimientos en el poblado. "Casi todos los días pasa alguna patrulla. Nosotros lo agradecemos, ya que hemos llegado a tener miedo y así nos sentimos más seguros. Hace unos años había otro asentamiento en la parroquia y los residentes incluso amenazaban con palos a los vecinos, pero la Policía Nacional empezó a hacer redadas con bastante frecuencia y al final se marcharon. Algunas personas se trasladaron al otro poblado y siguen aquí, pero otros se fueron definitivamente de esta zona", comentan.
Antes de asentarse en Mazoi, los chabolistas pasaron tres años en una finca de Rubiás, donde también generaron multitud de quejas vecinales. Los residentes de esa parroquia denunciaron reiterados robos en las viviendas y ocho moradores del poblado fueron detenidos por la venta de material robado. La finca ocupada por los chabolistas llegó a funcionar como lugar de venta de objetos robados, tal y como había comprobado entonces uno de los vecinos de la zona, que acabó comprando allí una máquina que le había sido sustraída en su domicilio.
Los vecinos de Mazoi temen que la historia se repita y que la zona se acabe convirtiendo en un "nido de delincuencia", por lo que piden la intervención de las administraciones para acabar con este tipo de guetos. "Da mucho miedo pensar que vives al lado de gente que tiene armas en su casa y que no sabes si en algún momento, ante cualquier conflicto, las puede utilizar contra ti sin pensárselo dos veces", advierten.
