El pleno del Ayuntamiento de Lugo ha tumbado hoy la pretensión del gobierno local de introducir una modificación en el reglamento interno de la institución que, en la práctica, permitiría a los funcionarios municipales hacer horas extra remuneradas de forma ilimitada.
El gobierno local pretendía recurrir a esta medida para desatascar el funcionamiento de algunos servicios municipales, pero se encontró con un muro, porque todos los grupos de la oposición municipal, de izquierda y de derecha, votaron en contra de su propuesta.
La votación se saldó con 16 votos en contra por solo 8 a favor, dado que únicamente apoyaron la propuesta los ediles socialistas.
El grupo municipal del Partido Popular lamentó que la alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, intentase "arreglar el desmantelamiento de los servicios municipales" a "golpe de talonario" y aseguró que los socialistas han llegado "a este punto" por "el caos" de su política de personal y "la falta de planificación" en lo que se refiere a la organización de los recursos humanos municipales.
El BNG, a través de su portavoz, Rubén Arroxo, recordó que "no es un argumento de izquierda" hacer "barra libre" con las horas extraordinarias, mientras que Carlos Portomeñe, de Esquerda Unida, remarcó que a estas alturas del año ya no hay dinero en presupuesto para abonar esos servicios extraordinarios.
Además, Ciudadanos censuró que el gobierno local no hubiese sido capaz de implementar en los últimos tres años un sistema de control horario para tener referencia sobre la jornada laboral de los funcionarios.
