Plantando cara al alzhéimer

Afalu celebra sus dos décadas de trabajo con los afectados por esta enfermedad dando un paso adelante para cerrar el círculo asistencial: la puesta en marcha de una residencia
Carmen Pena, con profesionales de Afalu en el centro de día de Juana la Loca. SEBAS SENANDE
photo_camera Carmen Pena, con profesionales de Afalu en el centro de día de Juana la Loca. SEBAS SENANDE

Afalu cumple veinte años y se prepara para dar un salto adelante en la atención que ofrece a los pacientes de alzhéimer: la apertura de una residencia, en la que se estima que se podrán ofrecer 50 plazas.

El proyecto se está gestando en colaboración con la Xunta. Sería la primera residencia específica para pacientes de alzhéimer en Galicia y la idea es que pueda haber residentes fijos, pero también que haya plazas para estancias temporales, que ocuparían pacientes a los que puntualmente sus familias no puedan atender.

"Hay casos en los que el cuidador tiene que ser hospitalizado y el paciente necesita ingresar en una residencia", explica Valentín Calvín como ejemplo del servicio que se podría dar en esas plazas de estancia temporal.

La idea es que la residencia "cierre el círculo" de los servicios que ofrece Afalu, apunta Calvín, director asistencial de los programas de la asociación, presidida por Mari Carmen Pena, histórica directiva de la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzhéimer de Lugo.

El nuevo proyecto asistencial se sumaría a los que ya ofrece Afalu, que en Lugo gestiona el centro de día creado por la Xunta en la calle Juana la Loca, con 40 plazas; una unidad propia que tiene su sede en locales cedidos por el Concello en Infanta Elena, con capacidad para atender a otros treinta pacientes, y el centro de Friol, también de la Xunta, con 14 plazas.

Afalu, que cuenta con 70 trabajadores para atender a los pacientes de alzhéimer, está también al frente del centro de Ourense, que cuenta con 30 usuarios.

Afalu, que cuenta con 70 trabajadores para atender a los pacientes de alzhéimer, está también al frente del centro de Ourense, que cuenta con 30 usuarios.

En sus veinte años de vida, Afalu se ha hecho cargo así de una extensa red de asistencia, pero también ha abierto puertas fuera.

La asociación lucense trabajó, por ejemplo, en la apertura del centro para pacientes de alzhéimer de la Habana Vieja, así como en otro servicio puesto en marcha después en Pinar del Río, también en Cuba. El gobierno de la isla buscó el asesoramiento del colectivo lucense. Posteriormente colaboró en un proyecto trasnacional para el desarrollo de la atención a enfermos en Rumanía.

Y la asociación lleva a gala, además, su trabajo para capacitar profesionales en la atención a los enfermos.

Cuidar en espera de un tratamiento

Afalu ofrece un rango de cuidados amplio, que va de la estimulación cognitiva al trabajo físico para intentar mantener a los pacientes en las mejores condiciones posibles.

Se trata de cuidar y ayudar a retrasar en lo posible el avance de la enfermedad, en espera también de que lleguen nuevos tratamientos.

AVANCES "Están saliendo muchos estudios y está la expectativa de tener fármacos con muy buenos resultados", apunta Valentín Calvín, que se declara convencido de que "vamos a ver grandes avances en esta década" y espera que en un tiempo razonable la enfermedad se pueda controlar o incluso revertir.

La primera esperanza podría estar próxima: un cribado para detectar los marcadores que anuncian la aparición de la enfermedad, lo que permitiría la atención temprana.

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