Santiago Blanco Lorenzo, un pirómano ourensano que fue condenado a cuatro años de prisión por provocar 16 incendios en Galicia, ejerció como falso enfermero en Lugo y fue cazado en Madrid trabajando con un título adulterado en un geriátrico y hospitales, según publica Ok Diario.
Blanco Lorenzo ya había sido denunciado en agosto de 2018 por el Colegio de Enfermería de Lugo por intrusismo y falsedad documental, dado que intentó colegiarse con un título falsificado.
El colegio lucense destapó el fraude después de que el falso enfermero trabajara durante casi dos semanas, a finales de julio y principios de agosto del pasado año, en centros sanitarios de la provincia e intentara colegiarse. Las alarmas ya habían saltado en un chat de personal eventual, en el que Blanco hacía preguntas bastante sospechosas. Además, ponía excusas para no presentar la documentación que se le requería para colegiarse y una enfermera que trabajó con él en un centro de salud también alertó de que hacía extraños comentarios.
El colegio lucense detectó en agosto pasado al falso enfermero, que se marchó a Madrid, donde trabajó en hospitales y un geriátrico
La confirmación del engaño llegó cuando el Ministerio de Educación y la Universidad de Vigo aclararon que Blanco no tenía título de enfermero. Entonces, la entidad colegial que preside Lourdes Bermello interpuso una demanda por falsificación de documento público e intrusismo laboral, tras la que hubo una vista judicial en la que el acusado no compareció. El colegio homólogo en Ourense también lo había denunciado por lo mismo un año antes, tras intentar colegiarse hasta en dos ocasiones con una titulación falsa.
Lejos de arrugarse, Blanco se trasladó en verano del pasado año a la capital de España, donde consiguió pasar por varios centros hasta conseguir colocarse en una residencia en la que llegó a cobrar una nómina entera -la de octubre- de hasta 1.655 euros. Según Ok Diario, 20 días más tarde firmó su baja voluntaria en ese centro. Después continuó en otros hospitales de Madrid y, también según el diario digital, fue contratado en el Hospital HM Montepríncipe, que lo despidió al detectar problemas el 25 de febrero.
El ourensano volvió a presentar en Madrid un certificado académico de la Universidad de Vigo falsificado y esta información consta al Colegio de Enfermería de Madrid y la Policía Nacional.
Santiago Blanco Lorenzo había confesado ante la Audiencia Provincial de Ourense la autoría de dos fuegos: uno en 2015 y otro en 2016. Sin embargo, sólo cumplió un año de prisión y obtuvo la libertad en septiembre de 2017 tras admitir la culpabilidad de los hechos.
