La Policía Local dio el alto el sábado, a las cinco menos veinte de la madrugada, a un conductor que circulaba en un turismo por la céntrica Ronda da Muralla de Lugo bajo los efectos del alcohol y sin carné de conducir porque nunca lo había aprobado.
En la prueba a la que fue sometido dio un resultado de 0,39 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, casi el doble de la tasa máxima permitida. Esta infracción le acarreará una multa de 500 euros.
Por conducir sin carné tendrá que ir a juicio por un delito contra la seguridad vial, que le podría suponer una pena de tres a seis meses de prisión, multa de 12 a 24 meses y entre 31 y 90 días de trabajos en beneficio de la comunidad.