Treinta y un conductores fueron sorprendidos este miércoles en la Ronda da Muralla circulando a más velocidad de la fijada, que es de 30 kilómetros por hora, durante un control con radar móvil montado por la Policía Local.
Ese dispositivo se estableció a partir de las seis de la mañana, que es una de las franjas horarias en las que la Policía Local ha detectado que los vehículos circulan a más velocidad de la que está reglamentariamente establecida, lo que entraña un riesgo para la seguridad vial.
Durante el filtro realizado con un turismo policial equipado con un cinemómetro, este registró la velocidad de 207 vehículos, de los que 31 excedieron el límite. El 15%, por tanto, incurrió en una infracción.
Esos excesos de velocidad le pueden acarrear a los infractores una multa de 100 a 600 euros y la retirada de dos a seis puntos del permiso de conducir.
MOTIVO. La Policía Local estableció este dispositivo en la Ronda da Muralla a raíz de un estudio en el que comprobó que las franjas horarias a las que se circula a más velocidad de la debida es a las últimas horas de la noche y a las primeras de la mañana, coincidiendo, según aseguró este cuerpo en un comunicado hecho público este miércoles, "con la circulación de furgonetas dedicadas al reparto y actividades industriales y turismos en general que utilizan esta arteria para regresar de zonas de ocio de la ciudad".
La Ronda da Muralla cuenta con dos radares fijos. Uno está a la altura del edificio administrativo de la Xunta de Galicia y el otro está situado entre la Rúa do Carme y la Rúa Santiago.
Como la localización de esos dispositivos es de sobra conocida, los conductores que pisan el acelerador más de la cuenta por esta vía reducen la velocidad del vehículo cuando se aproximan para no cometer una infracción.
