El pie zambo, que afecta a uno de cada mil niños, centra una sesión en el Hula

La doctora Anna Ey, experta en el método Ponseti, dará el próximo lunes una charla sobre esta técnica, que corrige la malformación

La osteópata y fisioterapeuta Sandra Balaguer, con un bebé. EP
photo_camera La osteópata y fisioterapeuta Sandra Balaguer, con un bebé. EP

Más frecuente de lo que pueda parecer -las estadísticas hablan de un caso por cada mil-, el pie zambo (o pie metido para dentro) está siendo tratado, desde hace décadas, con una pequeña incisión que corta las fibras del tendón de Aquiles. Dicha técnica fue descubierta por un médico español exiliado en Estados Unidos, Ignacio Ponseti, y heredó su nombre: método Ponseti.

Este tipo de tratamiento está dando unos excelentes resultados tanto en los niños más pequeños como en adultos que todavía sufren esta malformación no corregida durante sus años jóvenes.

La doctora Anna M. Ey Batlle, del hospital barcelonés Sant Joan de Deu, es una de las mejores especialistas del país en el tratamiento del pie zambo con el método Ponseti. Esta doctora vendrá el próximo martes a Lugo, donde dará una conferencia en el Hula, a las ocho y media de la mañana. En su intervención, estará acompañada por la ostéopata y fisioterapeuta lucense Sandra Balaguer, integrante también del equipo de traumatología y ortopedia pediátrica internacional de la doctora.

"Anna Ey es el máximo referente del método Ponseti en España, un método que está funcionando muy bien para corregir el pie zambo y que consiste en realizar una tenotomía percutánea del talón de Aquiles. Es decir, cortar las fibras del tendón con un bisturí oftálmico y anestesia local, sin ningún tipo de ingreso hospitalario. Se trata de un corte muy pequeño y muy efectivo, que no tiene nada que ver con las intervenciones quirúrgicas que se realizaban, antes de que el doctor Ponseti descubriese este método, en la primera mitad del siglo XX", afirma Sandra Balaguer Solé.

El método Ponseti se combina con la aplicación de yesos, tanto antes como después del corte del tendón de Aquiles y hasta los 4 años. "Hay unas férulas, que llamamos botitas mágicas, que tienen como objetivo ayudar a corregir e impedir que el pie vuelva a su posición inicial dado que hasta los 4 años puede haber recidivas. De todos modos, el método Ponseti reduce el número de yesos de seis a tres", cuenta Sandra Balaguer.