Los problemas que asolan actualmente medio mundo obligan a muchas personas a dejar su tierra para probar suerte en algún país más tranquilo que les ofrezca una nueva oportunidad. Huyen del hambre y de los conflictos bélicos, pero el periplo es duro y el final, incierto. Solo en Lugo, las peticiones de asilo rozan ya los 400 casos anuales —396 el pasado año—, lo que se traduce en una medida de 33 al mes. Y la problemática no se atenúa, ya que entre enero y julio de este año se tramitaron 231 demandas.
Con estos números, la provincia lucense batió el año pasado su récord histórico de solicitantes de asilo, superando los datos ya disparados de 2020, cuando se habían contabilizado 313 casos. Esta cifra ya multiplicaba por ocho la registrada un lustro antes, en 2016, que se había cerrado con tan solo 38 demandas tramitadas. Y con anterioridad a ese año, las peticiones de protección internacional en Lugo resultaban todavía más excepcionales, con 13 expedientes iniciados en 2015, cuatro en 2014 y uno en el año 2013.
Este incremento de ciudadanos que huyen de su país en busca de una vida digna se explica en gran parte por la crisis política y económica de Venezuela, que se sumó a los conflictos estancados en países como Siria, Afganistán, Irak, Pakistán o Nigeria. En toda España, en el primer semestre de este año se registraron un total de 66.083 peticiones de asilo: 26.533 de ciudadanos venezolanos, 18.939 de colombianos, 4.934 de peruanos, 2.182 de marroquíes, 1.739 de hondureños, 1.330 de malienses y 1.168 de personas procedentes de Nicaragua. Del resto de nacionalidades no se superaron el millar de solicitudes.
Ucrania —en guerra desde finales de febrero— ocupa el puesto número 23 de la tabla, con 199 peticiones de asilo entre enero y julio, una cifra que se prevé en ascenso.
En toda España, en el primer semestre de este año se registraron un total de 66.083 peticiones de asilo
En Lugo, la problemática de los refugiados sigue la misma tendencia que la registrada a nivel nacional. De hecho, desde hace ya varios años alrededor de la mitad de los solicitantes de asilo de la provincia proceden de Venezuela, seguida de Colombia y, a una distancia ya considerable, de los procedentes de Honduras, Brasil, El Salvador y Cuba.
Según los datos del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), la población desplazada de manera forzada en el mundo debido a la persecución, la violencia, los conflictos armados o las violaciones de los derechos humanos aumentó de forma imparable, alcanzando a mediados de este año los 100 millones de personas.
