El pescado se mantiene como uno de los productos más demandados en la cesta de la compra de los lucenses durante el confinamiento forzoso. Este dato se desprende por el buen ritmo de ventas durante el estado de alarma en la mayoría de pescaderías y viveros lucenses. Las flotas gallegas salen a faenar sin inconveniente y descargan las especies más demandas en las lonjas, por lo que el suministro está garantizado.
La ciudadanía dispone ahora de más tiempo para cultivar su talento culinario y no deja escapar la oportunidad de probar un suculento manjar marino.
Todo ello lo facilita la notable bajada de precio que han experimentado la mayoría de las especies consideradas por muchos como prohibitivas para un consumo diario y que ahora pueden formar parte de la lista de la compra sin disparar el presupuesto.
Otra joya de nuestras rías, como el marisco, también sació el capricho de muchos comensales que a falta de poder degustarlo en su restaurante favorito optan ahora por prepararlo en casa para burlar al sedentarismo propiciado por una tediosa cuarentena que da atisbos de desescalada a partir del sábado próximo.
José Luis Chaves: “Levamos o día uns 10 ou 12 pedidos a domicilio, pero a xente segue vindo a mercar á peixería coma sempre”
→ Pescadería Grallal
José Luis Chaves, más conocido como ‘O Choco’, está al frente de la Peixería Grallal, en Viveiro y cuenta que las especies más características de la costa lucense, como la merluza, el gallo o el chicharro, se hacen un hueco entre lenguado y el rape por ver quien se lleva la palma en cuanto a las ventas. Explica Chaves que el establecimiento viveirense despacha “máis nesta época que moutras de anos anteriores, pese a cuarentena”.
Las piezas de merluza de mayor tamaño “están a un precio de 5,90 euros o kilo e as máis pequenas a 4,9 euros”, matiza el pescadero viveirense que también ve como la gente “quere darse un pequeno capricho e merca marisco. Ahora está moi ben de prezo o centolo. Os máis grandes están a 12 euros o kilo e os medianos a 7,20”, dice.
La Peixería Grallal también dispone de servicio a domicilio. “Temos a diario 10 ou 12 pedidos ás casas, pero a xente segue vindo a comprar a peixería. Temos un local grande e poden pasar ata catro persoas o mesmo tempo”, dice.
→ O Almacén do Peixe
Justo enfrente al puerto de Burela esta ubicada la pescadería O Almacén do Peixe. Silvia Soto es la gerente del establecimiento y manifiesta que “estamos trabajando mucho durante estos días. La gente se alimenta muy bien durante el confinamiento”, apostilla entre risas la responsable del negocio.
Silvia Soto: "La gente pasa mucho tiempo en casa y quiere mantener la línea. El pescado azul y el blanco son perfectos para esto"
La calidad que manifiestan todas las piezas traídas de las lonjas de Burela y Celeiro hacen que el cliente cuente con una amplia gama de pescados para surtir su nevera. Caballas, rodaballos y chicharros “son algunas de las especies que más vendemos durante la cuarentena. La gente también quiere cuidarse y mantenerse en forma porque pasa mucho tiempo en casa y estos pescados son perfectos para mantener la línea y tiene un sabor buenísimo”, asevera Silvia Soto.
Excelentes ejemplares de rodaballos de hasta 3 kilogramos de peso, lucen en sus expositores a un precio de 19 euros el kilo.
El cierre de los establecimientos hosteleros, que representa un porcentaje que ronda el 20 por ciento de las ventas de las pescaderías gallegas, no afectó a O Almacén do Peixe puesto que ellos trabajan “con clientes particulares. La inmensa mayoría de las compras van a parar a domicilios. También pueden hacernos el encargo por teléfono y venir a recogerlo, si lo prefieren”, asegura.
Este servicio se realiza a puerta cerrada los miércoles y viernes en un establecimiento que cuenta con mamparas de seguridad. Su personal también dispone de mascarillas, guantes y geles hidroalcohólicos para evitar el contagio.
Loreto Tojo: "Es de agradecer que los clientes confíen en ti. Saben que es mejor gastarse dos euros más en un puesto de confianza"
→ Peixes Dina Peixes
Dina surte de pescado fresco a los ribadenses desde hace más de tres décadas desde la Praza de Abastos. Loreto Tojo es la copropietaria de un negocio de segunda generación que campea el temporal con mucha mano izquierda. “Las grandes superficies nos restan gente, pero es de agradecer que los clientes confíen en ti y te apoyen en estos momentos. Saben que es mejor gastarse dos euros más en un puesto de confianza”.
Las ventas en este céntrico establecimiento de Ribadeo sufrieron “un bajón escalonado”. Algunos clientes de San Miguel, San Cosme e incluso de Asturias optaron por no acercarse. “La primera semana la gente se asustó y compró de más. Ahora, algunos decidieron no considerar al pescado un producto esencial, es normal porque la gente tiene que economizar la lista de la compra”, finaliza.
