El vehículo particular sigue siendo, bien entrado el siglo XXI, el medio de transporte más rápido para desplazarse entre Lugo y cualquiera de las seis principales ciudades gallegas. Ni el bus ni el tren pueden competir en tiempos y, en algunos casos, ni siquiera hay casi oferta.
Entre Lugo y Vigo, uno de los recorridos más sangrantes, solo hay un bus (a las 15.15 horas) dos días a la semana, el viernes y el domingo, y el tiempo de viaje es de 3 horas y 15 minutos. Es un trayecto que en coche se hace en dos horas o poco más casi por cualquiera de las rutas posibles: por Monforte, por Chantada e incluso por la AP-9. El ferrocarril no es una opción mucho mejor. Hay un servicio diario (a las 8.24 horas en jornadas laborales y a las 9.51 horas en fines de semana), pero emplea 3 horas y 56 minutos porque es mediante enlace en A Coruña, donde hay que esperar 45 minutos para subirse al tren que va hacia el sur.
Una comparativa sobre las opciones de viaje entre Lugo y el resto de ciudades gallegas saca los colores al transporte público
Una comparativa de los servicios de autobús y tren existentes entre Lugo y las urbes gallegas —realizada para el pasado lunes, 3 de diciembre— saca los colores al transporte público gallego. Santiago y A Coruña son, probablemente, las ciudades con las que más tráfico diario tiene Lugo, a juzgar por los servicios existentes y por la oferta de Bla Bla Car. El miércoles pasado, por ejemplo, esta web de gestión de coche compartido ofrecía desde las cinco de la tarde cuatro servicios para ir de Lugo a Compostela y seis a la ciudad herculina.
En cuanto a transporte público, Santiago es la ciudad a la que hay más buses diarios desde Lugo (nueve), y A Coruña, la que tiene más frecuencias de tren (seis). Sin embargo, de estas, una es a través de Ourense y de Santiago, por lo que el viaje se va a 3 horas y 8 mi nutos, en parte porque en la ciudad de las Burgas hay que esperar 25 minutos por el enlace.
La relación de Lugo y Santiago es importante por ser esta ciudad universitaria, capital administrativa y lugar de peregrinación, pero a punto de entrar en la tercera década del siglo XX, sigue sin haber una conexión rápida por carretera entre ambas urbes y sin haber vía ferroviaria, que además no se espera. Para ir a Compostela en tren en día laborable hay dos posibilidades: a las 8.24 horas por A Coruña y a las 16.00 horas por Ourense. Esta última ruta es algo más rápida, pero aun así en el primer caso el viaje supera las tres horas y en el segundo, se aproxima.
Santiago es la urbe con la que la capital lucense tiene más conexiones diarias de autobús y A Coruña lidera los servicios de ferrocarril
En un contexto en el que el esfuerzo inversor del Estado en materia ferroviaria está muy centrado en la alta velocidad —entre ella, la gallega— y donde los servicios de media distancia tienen un amplio margen de mejora, sobre todo los de la Galicia interior, la única oportunidad de mejorar la conectividad entre Lugo y Santiago es a través de autovía. Sin embargo, sigue sin haber fecha para la finalización de la A-54, una infraestructura cuyo primer tramo (Santiago-Lavacolla) se inauguró en 1999 y que entre Palas y Melide sigue en construcción, pero avanza de forma lenta. Fundamentalmente por falta de inyección económica, aunque también tiene pendientes algunos trámites.
A Coruña, una ciudad con la que Lugo tiene mucha relación diaria, es la que está más cerca en tiempo. Alguna de las cinco frecuencias diarias de bus que existen hace el recorrido en 1 hora y 22 minutos, aunque en otros casos el viaje se va a dos horas. En buena parte de las frecuencias de bus y de ferrocarril, la duración del viaje es parecida. Los trenes más rápidos son los de las 7.10 horas y 19.59 horas, ya que hacen el recorrido en 1 hora y 30 minutos y en 1 hora y 37 minutos, respectivamente. Esto, si no se produce ninguna incidencia ferroviaria, que no son infrecuentes y provocan desde retrasos a transbordos por carretera.
TODAVÍA MÁS DIFÍCIL
Mucho más difícil es comunicarse con la tercera ciudad coruñesa, Ferrol, un viaje que en coche particular se hace en una hora. Sin embargo, en transporte público en ningún caso baja de 2 horas y 10 minutos (en el tren de las 9.35 horas) y puede llegar a las 3 horas y 15 minutos en algunas frecuencias de bus y de ferrocarril. La razón es que solo hay una conexión directa al día.
Es por ferrocarril, sale a las 7.10 horas y llega a las 10.25 horas. El otro tren diario (9.35 horas) tiene enlace en Infesta (Betanzos). En autobús, las únicas opciones de viajar a la ciudad departamental es a través de A Coruña o de Vilalba, tres veces al día en jornadas laborales y cinco el domingo.
Viajar a Pontevedra, Vigo y Ferrol exige de más de tres horas y sigue sin haber autovía a la capital de la comunicad gallega
Comparativamente, las comunicaciones de Lugo con el resto de ciudades gallegas son en general mejor en autobús que en tren, del que solo hay conexiones directas con Ourense (tres frecuencias diarias por semana), A Coruña y la mencionada de Ferrol. Para ir a Pontevedra en ferrocarril también hay que ir por A Coruña, y solo hay una opción al día, con salida de Lugo a las 8.24 horas. Llega a la ciudad herculina a las 10.16 y los viajeros deben esperar a las 11.00 para salir hacia la Boa Vila. El trayecto entre Lugo y A Coruña, siendo mucho más corto, dura más (1,52 minutos) que el del eje atlántico (1,40). Con la espera que hay que hacer en A Coruña, el viaje se va a 3 horas y 40 minutos.
Por último, las oportunidades de viajar a Ourense son tres diarias en tren y cuatro en bus. Los tiempos entre estas dos ciudades, entre las que viajan muchos funcionarios, son similares, de 1 hora y 35 o 45 minutos. En coche el trayecto se hace en una hora.
