Trabajadores de Otis protagonizaron una movilización en la Praza Maior con la que quisieron alertar a los ciudadanos sobre los riesgos para la seguridad de todos que conlleva la precarización que, aseguran, se está dando en las empresas encargadas del mantenimiento de los ascensores.
Aseguran que las plantillas son cada vez más escasas, por lo que se obliga a que las revisiones de los aparatos se hagan en tiempos récord, de 15 o 20 minutos. "Cuando haya un accidente, intentarán responsabilizarnos a nosotros pero será consecuencia de las condiciones en las que se hace el trabajo", aseguraron.
Aunque afirman que el problema es general en todas las empresas del sector, señalaron en especial la precarización en Otis y denunciaron un despido en la firma que ha mermado aún más una plantilla ya escasa, dicen.