Personal de ayuda en el hogar hizo una cacerolada contra la pérdida salarial

El problema vendría al eliminar la cláusula de revisión del salario, que se actualizaba en función del IPC
La protesta de ayer ante el edificio sindical. XESÚS PONTE
photo_camera La protesta de ayer ante el edificio sindical. XESÚS PONTE

Personal del servicio de ayuda a domicilio se concentró este lunes frente al edificio sindical para hacer una cacerolada y mostrar su desacuerdo contra la actualización del convenio colectivo que pretendía la patronal y que los sindicatos CC.OO. y UGT apoyaron. El principal punto de fricción es la intención de eliminar la cláusula de revisión salarial, que permite que cada año se actualice el salario en función del IPC.

Con un índice de precios disparado, la patronal proponía eliminar ese punto y dar a cambio a los trabajadores con contrato en vigor una subida salarial entre 2023 y 2026, ambos ejercicios incluidos, del 1%. Para el 2022 la subida prevista –precisamente porque se calcula en función del incremento del IPC– es del 6,5%, aunque los trabajadores explican que por el momento solo se ha hecho efectiva una del 3,5%.

Para los nuevos contratos, aquellos que se firmen a partir de la publicación del convenio en el DOG, la propuesta contempla una subida para ese período de un 3,15% anual. Los trabajadores recuerdan que se contempla una subida mínima del IPC del 4,15%, aunque previsiblemente será mucho mayor.

Otra cuestión que ha provocado rechazo entre las auxiliares de ayuda en el hogar, un sector muy feminizado, es el hecho de que se les plantee una subida del kilometraje de 0,22 euros por kilómetro, cuando está contemplado en el actual convenio en vigor que también se actualice con el IPC a partir de enero de este año.

El personal critica especialmente a esos dos sindicatos porque entienden que intentaron hacerles respaldar un nuevo convenio que supone una clara pérdida de poder adquisitivo en un sector precarizado, donde un gran número de trabajadores apenas llegar a ser mileuristas.

Los auxiliares de ayuda en el hogar se han movilizado, fundamentalmente a través del Whatsapp, para informar a sus compañeras y también para llegar a todas las delegadas que debían votar el preacuerdo del convenio.

En un grupo con 300 usuarios de los 5.000 trabajadores que el sector tiene en Galicia se ha recordado que en comunidades como Asturias se acabó aprobando un convenio que borra la subida automática en función del IPC y las serias consecuencias económicas que eso ha tenido y tendrá para los salarios.

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