Los peritos dicen que O Chamaco es un hombre "frío" y creen que "finge" un trastorno psíquico

Psiquiatras y forenses concluyen que controlaba "plenamente" sus impulsos, que "sabía lo que hacía" y que estaba "más preocupado por la condena que por lo que había hecho" ►Su tía considera "imposible" que tuviera previsto matarla

 

El acusado, este jueves con su letrada en la segunda sesión de la vista oral. VICTORIA RODRÍGUEZ - O Chamaco
photo_camera El acusado, este jueves con su letrada en la segunda sesión de la vista oral. VICTORIA RODRÍGUEZ

José Manuel Carballo Neira, alias O Chamaco, es una persona "fría" que "exagera" sus problemas mentales y trata de "fingir" una psicopatología. Así lo definieron este jueves los psicólogos, psiquiatras y forenses que prestaron declaración en el juicio contra el becerrense, que disparó a su mujer y le causó la muerte en febrero de 2016.

Los peritos coinciden en que el acusado "no presenta ningún trastorno psiquiátrico que afecte a sus capacidades" y concluyen que el día del crimen era "plenamente consciente" de sus actos y "sabía lo que hacía". Los profesionales definen a O Chamaco como una persona "fría", "dependiente" e "inhibida socialmente", pero afirman que tiene "capacidad plena de autocontrol" y aseguran que "no padece ningún tipo de discapacidad intelectual".

Guardia Civil
"La escopeta se disparó desde una posición recta. Tenía un seguro automático y había que desbloquearlo para usarla"

En el transcurso de sus declaraciones, los peritos reconocieron incluso que O Chamaco intentó "engañarles" en algunas pruebas. "En el test para población con trastornos piscológicos exageró tanto sus problemas emocionales que decidimos invalidar la prueba, ya que arrojaba unos resultados que eran totalmente incompatibles con su funcionalidad".

La defensa, por el contrario, insistió en que el acusado padece un trastorno "no diagnosticado" y contó que había sufrido varias crisis de ansiedad que le hicieron perder la consciencia, por las que tuvo que recibir asistencia.

Peritos
"El acusado es una persona dependiente, pero tiene una ansiedad normal y no presenta ningún rasgo psicótico"

Los peritos, sin embargo, señalaron que únicamente tuvo un episodio de ansiedad, a los 19 años, que fue tratado puntualmente con ansiolíticos y antidepresivos. "Es una persona que presenta un nivel de ansiedad normal. Tras el crimen estaba nervioso, pero tenía un discurso totalmente coherente y no presentaba ninguna alteración de pensamiento". Los psiquiatras explicaron incluso que "parecía más preocupado por la duración de la condena que por lo que había hecho. Decía que lo iban a denunciar también por matar a un perro con sus propias manos y por otras cosas que, según él, no eran ciertas".

Por su parte, los especialistas en balística de la Guardia Civil explicaron durante la jornada del jueves que la bala que mató a Ana Gómez y dejó herido a su hijo menor siguió una trayectoria recta. "La escopeta se disparó desde una posición recta y fue un disparo con precisión". Además, declararon que el arma tenía un seguro automático que se accionaba cuando se cargaba y había que desbloquearlo para poder usarla.

ALEGATOS. Para las acusaciones, todos estos testimonios "dejan claro" que O Chamaco no disparó el arma de forma accidental ni por un arrebato. "Quería matar a Ana porque no aceptaba la ruptura, así que preparó el arma con una intención clara. La versión del accidente desafía las reglas de la lógica", dijo la fiscal.

Tía del acusado
"Ella era dominante, lo trataba con desprecio y él pensó en suicidarse. Ella era todo lo que tenía y nunca le haría daño"

El ministerio público y la acusación particular recordaron además que el acusado se marchó al monte tras disparar a su esposa y llamó a sus amigos para confesar el crimen, pero no llamó a Emergencias ni a la Guardia Civil. Además, al primer agente que habló con él le dijo: "La he liado; la he matado, ¿qué va a ser de mi vida?", sin comentar en ningún momento que disparó el arma de forma accidental.

La defensa, por el contrario, considera "probado" que el acusado es una persona "con unos problemas mentales importantes y con una problemática nerviosa sin diagnosticar y sin tratar".

La letrada de O Chamaco insiste en que el hombre quería acabar con su vida, y no con la de su esposa, y considera que se encontraba en estado de enajenación mental. Esta versión fue apoyada también por la tía del acusado, que habló de la fallecida como una persona "dominante", que lo trataba "con desprecio" y le llamaba continuamente "niñato", "infantil" y "cobarde", entre otras expresiones humillantes.

Según relató la mujer, su sobrino ya le había dicho a su madre que Ana y sus hijos no lo querían y que quería suicidarse. "Él nunca quiso matar a Ana. Eso ese imposible porque ella era todo lo que tenía. A mí no me entra en la cabeza. Tenían problemas económicos y ella siempre quería más. Él no aguantó la presión y quiso acabar con su propia vida", dijo.

El jurado popular –que este jueves comenzó a deliberar alrededor de las ocho de la tarde– tendrá que determinar si o Chamaco mató a su mujer por accidente o con premeditación, si era consciente de lo que hacía o sufrió un arrebato, y si concurren o no los requisitos para aplicarle las atenuantes de confesión y dilaciones indebidas.