Uno crea y el otro plasma. Uno mira en cada detalle de la vida un argumento y el otro dibuja en su cabeza las escenas. Los dos hermanos de Rábade recibieron en los últimos tiempos la confirmación que se veía venir desde hace años.
Jorge Coira (1971), que se inició en el cine en los 80 junto a su gran amigo Luis Tosar con varios cortometrajes, ya hacía alarde de su creatividad a principios de la década como director novel, con la transgresora El año de la garrapata, a la que siguieron ¿Qué culpa tiene el tomate? y 18 comidas, jalonadas por series y otros trabajos para diversas televisiones. Pero su gran éxito se hizo esperar hasta 2016, cuando logró un Goya por el montaje de El Desconocido, precisamente al lado una vez más de Tosar, y subió el escalón que se había ganado a pulso. Y entonces llegó Hierro, nacida como una producción más de Movistar y que pronto se encaramó al top de las más vistas.
A su lado en Hierro está su hermano mayor Pepe Coira (1963), un estudioso del cine en toda su extensión. Licenciado en Geografía e Historia, diplomado en Historia y Estética de la Cinematografía, fue crítico de cine en El Correo Gallego, director del CGAI y profesor universitario. Nunca dejó de escribir y de hacer guiones, sobre todo para TVG, pero su gran trabajo estaba por llegar y lo hizo con la jueza Montes (él niega que se inspirase en Estela San José, pero resulta difícil creerlo) y el empresario platanero Díaz en la endogamia de la isla, con un crimen de por medio y otros ingredientes que enganchan capítulo tras capítulo.
La conjunción de los Coira, como guionista y director, aderezada con un elenco de actores y un equipo de producción excepcional, hizo de Hierro un éxito de tal calibre que empezaron a recibir galardones en diferentes ámbitos y este de hoy, el de Lucenses del Año, no solo es uno más, se trata de una distinción que les hace mucha ilusión porque allá adonde van hacen gala de lucensismo.
Ahora están en plena grabación de Rapa, en la Costa da Morte, otra serie de Movistar que tiene todas las papeletas para triunfar con los Coira al timón.
