Como divulgador del ajedrez, ¿cómo consigue inculcarle el gusanillo de este deporte a alguien?
Existe el tópico de que el ajedrez es muy aburrido, pero es un deporte bastante emocionante. Las partidas rápidas, que tienen que terminar en cinco minutos, son muy vistosas. Es una montaña rusa con muchos errores, mucha tensión, mucha adrenalina... Es una bomba de emociones. Puede ser difícil tragarse una partida de siete horas, pero una de ajedrez rápido es muy espectacular. O por ejemplo una exhibición a las ciegas, que alguien sea capaz de jugar contra otra persona sin ver el tablero sorprende mucho.
¿Qué seguimiento pueden tener las desenfadadas retransmisiones que realiza?
No es un deporte de masas, pero está creciendo muchísimo en España desde hace tres o cuatro años. Nosotros lo notamos en las retransmisiones. Incluso llega a ser tendencia en YouTube con los torneos de elite mundial, en los que llegamos a tener 50.000 personas viendo en directo una partida entre el campeón del mundo Carlsen y su oponente. Desde que se aprobó en el Parlamento su entrada en la escuela está subiendo como la espuma.
¿Las redes sociales son esenciales para ese crecimiento?
Lo son todo. Nosotros retransmitimos por YouTube, Twitch y Facebook —chess24enespañol—, que es lo que mueve todo. Incluso es posible que lleguemos a un acuerdo con una cadena de televisión de deportes para retransmitir una serie de torneos a partir del año que viene.
¿Cómo está siendo esa incorporación en la docencia?
El ajedrez como herramienta educativa tiene un auge tremendo. Hay mucha relación entre el ajedrez y las matemátícas. Se puede utilizar para explicar coordenadas, vectores... por ejemplo qué distancia hay de la casilla 1 a H7, qué ángulo hay entre un vector que está en A1H5 y otro que está en A1H1... Incluso hay gente que lo relaciona con la música. Ha habido artistas que han hecho una composición dándole diferentes notas musicales a cada movimiento de una partida de ajedrez.
¿Cuáles son las claves para triunfar en este deporte?
Es como cualquier otra disciplina deportiva, hay que echarle muchas horas, hay que jugar mucho. Otra cosa que es muy importante, que suele causar risa, es la condición física. El ajedrez es un deporte que desgasta muchísimo. Hay competiciones que son dos partidas diarias de seis o siete horas cada una. Al final del día estás reventado. Cuando llevas una semana compitiendo doce o trece horas diarias tienes que estar en una buena forma física porque el cerebro y el cuerpo se cansan y comienzan a cometer más errores. Todos los ajedrecistas profesionales también entrenamos la parte física, sobre todo la resistencia.
