Una pelea de adolescentes acaba con una madre acusada de rayar turismos

Dos pandillas de un instituto tuvieron un juicio por agresión y la progenitora de uno de los implicados fue al centro días después

Una lucense con iniciales R.B.O.V. se sentó este lunes en el banquillo de los acusados del Penal número 2 de Lugo por rayar presuntamente los turismos de dos compañeros de instituto de su hijo. La mujer -para la que el ministerio público solicita 5.760 euros de multa- negó este lunes los hechos en el juicio y aseguró que tan solo acudió al centro porque "quería hablar educadamente" con los denunciantes.

Según la versión de la Fiscalía, los hechos sucedieron sobre las siete y media de la tarde del 11 de junio de 2015. Ese día, la acusada R.B.O.V. acudió a las inmediaciones del instituto Ingabad, en Frigsa, y rayó los coches de dos jóvenes, un chico y una chica, con los que mantenía "malas relaciones". Acto seguido, se dirigió a ellos y comenzó a insultarlos.

La tensión entre las dos partes fue aumentando y finalmente se inició un forcejeo entre los tres. Además, el joven, B.A.C., y la chica, M.R.B., cogieron por los brazos a la mujer y la introdujeron "por la fuerza" en el instituto, donde finalizó la trifulca porque intervino el conserje.

Tal y como salió a relucir este lunes durante la vista oral, el hijo de la mujer y su novia tuvieron un juicio por una supuesta agresión, en la que también estuvieron implicados B.A.C. y M.R.B. Tras el juicio, la novia del hijo de la acusada tuvo que indemnizar a la otra chica.

Según la versión de la mujer, tras el juicio, los jóvenes siguieron insultando y amenazando a la novia de su hijo, por lo que acudió al centro para pedirles que cesaran en su actitud. "Fui con mi hijo al instituto y los vi a ellos, así que me dirigí educadamente a la chica para hablar. Solo quería pedirle que dejaran tranquila a la novia de mi hijo. Ella ya les había pagado la indemnización y no quería más problemas. Fueron ellos los que se pusieron a gritarme y me agarraron por los brazos. Yo no rayé ningún vehículo. De hecho", dijo, "ni tan siquiera sabía que tenían coche".

Los jóvenes, por su parte, contaron una versión distinta de lo sucedido y achacaron los daños en sus turismos a una venganza de la mujer por el juicio que habían tenido previamente con su hijo y la novia de este. Además, negaron que la hubieran agarrado.

Según explicó la chica, entró en el instituto para hacer un examen y vio por la ventana a una mujer cerca de su coche, pero no la reconoció. Cuando salió del aula, la acusada se acercó a ella en el pasillo y le dijo: "¿Te acuerdas de mi cara?, te vas a acordar toda la vida". Acto seguido, comenzó a insultarla. "Cuando se acercó a mí la reconocí y ya me di cuenta, por la ropa, que era la mujer que había visto cerca de mi coche", aseguró.

La Fiscalía pide para R.B.O.V. una multa de 5.760 euros como autora de un delito de daños y solicita que indemnice a los dueños de los coches por los desperfectos, que fueron tasados en más 1.200 euros. Considera también que B.A.C. y M.R.B. cometieron una falta de lesiones, que ya no está tipificada en el Código Penal, por lo que no pide para ellos ninguna condena, pero sí que indemnicen a la mujer en 150 euros por las heridas que le ocasionaron durante el supuesto forcejeo.