La patronal lucense del transporte de mercancías por carretera Tradime ve con "preocupación" y "mucha incertidumbre" la situación que vive el sector con la posible implantación del peaje en las autovías y la subida del precio del gasóleo, vía impositiva. Así lo puso de manifiesto su vicepresidente, José Fernández Fernández, con motivo de la celebración este sábado de la asamblea general de este colectivo, que cuenta con más de 250 asociados.
"La gota que colmó el vaso" de los problemas que arrastra desde hace años el sector, a juicio de José Fernández, ha sido el anuncio del posible cobro por circular por autovías.
"No sabemos si es un globo sonda o puede ser una realidad. En otros países de la Unión Europea ya se aplica", afirmó el vicepresidente de Tradime.
Cuestionó que se plantee el peaje en autovías, cuando esta semana se suprimió el de la autopista AP-1 y a finales del año que viene se prevé que suceda lo mismo con el de la AP-7. Además, se pretende que los vehículos pesados circulen obligatoriamente por vías de peaje.
La subida del gasóleo y la descarbonización del sector son otras de las trabas a las que se enfrentan los camioneros lucenses
Esa impopular medida se produciría además cuando el Ejecutivo central apuesta por la descarbonización del sector en un país que tiene "una de las flotas más antiguas de Europa", en la que "casi el 100% de los camiones" utiliza gasóleo, y cuando "ni los fabricantes saben qué hacer", expuso este directivo lucense.
ULTIMÁTUM. La no aplicación de estas medidas son algunas de las doce condiciones a cumplir por el Ministerio de Fomento que le ha puesto encima de la mesa el Comité Nacional del Transporte por Carretera (CETM), que agrupa a las diferentes patronales.
Otras son la lucha contra la competencia desleal, la coordinación de planes de movilidad, la armonización fiscal o la planificación de áreas de descanso.
Precisamente, tras la asamblea celebrada este sábado por Tradime, el secretario de CETM, Miguel Valverde, ofreció una charla sobre la situación por la que atraviesa el sector y sobre la demanda de que se suspenda el reglamento de transportes, que no fue consensuado con este comité.
El ministerio que dirige José Luis Ábalos tiene un ultimátum. Si antes del 15 de enero no atiende esas exigencias, el sector convocará un paro patronal.
Tradime, que forma parte de CETM, aun no ha decidido qué hará. Si se lleva a cabo ese paro consultará a sus asociados si lo secunda o no.
