Dos agentes de la Policía Local se convirtieron en los ángeles de la guarda de un hombre, residente en la ciudad de Vigo, que vagaba por la capital lucense y no tenía medios para regresar a su casa.
El hombre telefoneó a la sala del 092, alrededor de las siete de la mañana, para decir que se encontraba en la Ronda da Muralla y quería llegar a la estación de tren -con la intención de desplazarse hasta la ciudad olívica-, pero tenía problemas de movilidad y no se sentía capaz de continuar su camino.
Una patrulla acudió entonces al lugar indicado y comprobó que el hombre se ayudaba de dos bastones, pero aun así tenía importantes dificultades para caminar. Los agentes le preguntaron si quería recibir atención médica, pero el viandante les dijo que no era necesario y que lo único que quería era regresar cuanto antes a su vivienda.
El hombre les explicó además a los agentes que no tenía dinero, por lo que le era imposible coger un taxi para llegar a la estación y tampoco podía comprar el billete de tren para volver a Vigo.
AYUDA. Al comprobar la situación en la que se encontraba, los agentes decidieron llevarlo hasta la estación de tren en el coche patrulla. Además, una vez allí, le compraron el billete para que pudiera viajar esa misma mañana hasta su lugar de residencia.
Según confirmó el miércoles la Policía Local, los agentes también le compraron comida y agua, ya que esta persona les manifestó que llevaba bastante tiempo sin comer.
"Los agentes realizaron las gestiones necesarias para facilitarle una botella de agua, un bocadillo y el tique necesario para que pudiera realizar el viaje previsto hasta su lugar de residencia. De este modo", señalaron, "dejaron la hombre en disposición de subir al tren en cuanto llegase".
Los agentes de la Policía Local de Lugo realizan muy a menudo este tipo de servicios humanitarios para ayudar a los ciudadanos que se encuentran en alguna situación de necesidad o apuro.
