"Se pasó de épocas de activo a pasivo, de la inversión al ahorro"

Algúns traballadores lucenses narran a súa experiencia na actualidade

Miguel Ángel González, banquero de Sarria. VILA
photo_camera Miguel Ángel González, banquero de Sarria. VILA

Xosé Anxo Carreira, Montes, arquitecto de Lugo: "O que buscan os profesionais é diversificación"

Comparte o exercizo da súa profesión na capital lucense —vai camiño das bodas de prata— coa docencia na Escola Técnica Superior de Arquitectura da Universidade da Coruña.

Como mudou a profesión?

Hai que aplicar estratexias continuas de reinvención. Aparece máis a figura do profesional que non se adica só estrictamente a arquitectura. Hai compañeiros que realizan traballos para empresas de reformas. Hai outros con experiencias foráneas, que participan en concursos noutras comunidades e países. Hainos que fan deseños desde cuberterías ata lámpadas. Fundamentalmente o que buscan os profesionais é diversificación. Ademais, antes podías estar sentado na oficina e entraban os clientes, agora tes que ser máis comercial, saír a buscalos.

A nivel docente, diminuíu o número de matriculados porque aínda que siga sendo unha carreira atractiva ten menos saídas laborais?

Se nota. Aínda que o cupo de acceso se mantén, sempre hai lista de espera, o que pasou é que baixaron as medias. Con notas de corte altas non se cubría a matrícula. Para a carreira creo que é mellor porque acapara realmente aos estudiantes máis vocacionais. Como docente si noto que ao baixar a media hai alumnos menos brillantes que antes. Se cada ano despuntaban catro ou cinco rapaces espectaculares, agora ao mellor hai dous ou tres.

Cara onde camiña a profesión?

Unha das cousas que necesita esta profesión é aumentar o nivel de rigor na execución do traballo e aumentar a calidade do produto final. Un problema que temos é que non temos recoñecido de maneira xenérica un nivel medio de arquitectura razonable. Os que estamos traballando no día a día temos que acercarnos maís á sociedade para darlle valor a cousas que demanda, como pode ser nha boa resolución de sistemas térmicos enerxéticos de confor, de sostibilidade... A sociedade fai unhas demandas e creo que imos un pouquiño ao ralentí.

Miguel Á. González, director de banca en Sarria: "Se pasó de épocas de activo a pasivo, de la inversión al ahorro"

Con una experiencia de 14 años en la banca, el director de la oficina de Caixabank en Sarria, Miguel Ángel González Fernández, ha podido constatar cómo la crisis ha cambiado el trabajo en el sector y los servicios que solicita el cliente.

¿Cómo ha influido la crisis en el sector bancario?

Donde más lo noté fue en que la gente empezó a tener problemas de liquidez, de pago de préstamos o de hipotecas que antes pagaban tranquilamente empezaron a tener dificultades e incluso al principio llegar a quedarse en algunas entidades sin la casa.

¿Se ha notado de algún modo en el tipo de producto que demanda el cliente?

Claro, en el momento en que empezó la crisis se redujeron muchísimo las nuevas operaciones de préstamos e hipotecas. Se buscaba más bien arreglar lo que había de antes, refinanciando o buscando alternativas para los clientes. Muchas promociones se fueron al garete y se dejaron de dar hipotecas. La gente empezó a ver temor por lo que se escuchaba en el entorno y la que tenía posibilidad de invertir dejó el dinero en el banco esperando a que pasase esta situación. Se demandaba más productos de plazo y fondos de inversión. Se pasó de épocas de activo a épocas de pasivo, de la inversión al ahorro.

¿Ha cambiado también la relación del cliente con el banco en estos años?

Cuando empieza la crisis, el sector bancario también viene influenciado por el tema de participaciones preferentes, por situaciones en las que antes no sucediera ningún problema con los clientes. La gente, que antes tenía confianza con el banco, empieza a coger temor y más con el tema reciente de las fusiones, acciones del Popular o Cataluña. El miedo es libre, aunque no vaya a suceder nada evidentemente.

¿Notan alguna recuperación en este sentido?

Sí, aparte de que los niveles macroeconómicos están mejorando, ahora por ejemplo tenemos varias promociones, lo que significa que el sector empieza a pedir vivienda nueva.

Silvia López, cartera en O Vicedo: "Ha cambiado el modelo tradicional de mensajería"

Lleva diez años ejerciendo como cartera, siete de ellos en O Vicedo, y ha vivido en primera persona el drástico cambio que ha sufrido el negocio en los últimos años. Reconoce que el más llamativo es el incremento del servicio de paquetería vinculado a que la gente ahora se decanta más por las compras online por la comodidad y por el ahorro.

¿Considera que el negocio de cartero se ha visto afectado por la crisis económica?

Pienso que en algunas zonas si, pero en la zona de A Mariña en la que yo trabajo no lo hemos notado especialmente en lo que se refiere a recortes. Lo que sí he vivido en primera persona ha sido un cambio en el modelo tradicional de mensajería. Antes la gente mandaba muchas más cartas y ahora este sistema casi no se usa y se opta más por la paquetería. Además, muchas empresas ya no envían facturas a domicilio para ahorrar costes.

En muchas zonas las plantillas han sufrido recortes. ¿Y en Viveiro?

Desde que yo trabajo, hace más de siete años, somos los mismos. En mi plantilla no se ha llevado a cabo ningún recorte de personal, estamos los de siempre. En total trabajamos una quincena de personas y tenemos nuestras rutas establecidas. Es más, tenemos incluso más trabajo porque el reparto de paquetes es mucho más laborioso y está en pleno auge.

¿Cree que este aumento en en el sistema de paquetería puede ir paralelo a que la gente opta por las compras online para ahorrar?

Claro, todo influye. La forma de comprar ha cambiado totalmente y ahora la gente se lo piensa mucho más y hace pedidos por Internet por la comodidad y porque hay más ofertas.

¿Cuál ha sido el último cambio al que han tenido que adaptarse?

Lo más novedoso ha sido la recogida de paquetes a domicilio. Ahora tenemos que ir a buscar las devoluciones de pedidos que la gente hace por Internet a la casa de los clientes.

Reyes Larios, costurera de Monforte: "Cuando llega la crisis la gente arregla más lo que ya tiene"

Tras más de una década funcionando en las calles de Monforte, la famosa franquicia La Retoucherie de Manuela se dedica a arreglar la ropa de los vecinos de la ciudad del Cabe. En su establecimiento trabaja Reyes Larios desde hace varios años, por lo que ha podido comprobar de primera mano los cambios que han podido existir durante y tras la crisis económica.

¿Cómo valora el impacto de la crisis económica en el negocio de los arreglos de ropa?

Realmente apenas hemos notado diferencia. En lo que a esta franquicia se refiere hemos funcionado siempre bien, con un constante fluir de personas desde que estalló la crisis hasta ahora, que estamos viviendo una presunta recuperación. No hemos notado ningún cambio especial porque la gente tenga menos poder adquisitivo. Al final siempre hay ropa que arreglar, en cualquier época.

¿Ni siquiera han apreciado cambios en el tipo de ropa?

Ahí sí que puede existir un pequeño cambio. Me he dado cuenta de que con la recuperación, la gente nos trae ropa de más calidad para que se la arreglemos. Todo lo que recibimos ahora son prendas mucho más nuevas, las que han adquirido en estos últimos años aquellos que han notado menos los efectos de la crisis. Arreglamos ropa más cara que antes, es cierto. Durante la crisis trabajábamos la misma cantidad de clientes que ahora, pero claro, la ropa era de otra categoría.

¿Qué tipo de arreglos son los que más suele solicitar la gente hoy en día?

Eso tampoco se altera con el paso de los años. Al final siempre es lo mismo, arreglar cremalleras, bajos de pantalones, ajustar tallas de cualquier tipo de prenda, estrechar abrigos o solucionar costuras que se abren. Y es igual para hombres como para mujer. En este sentido no existe distinción, porque ambos sexos reclaman el mismo tipo de soluciones. Al final es ropa, y los arreglos nunca varían.

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