Los partidos afrontan la batalla de la Diputación y encaran ya la del 23-J

► JUNTA ELECTORAL: El PP peleará por la mayoría en la institución provincial hasta el último minuto y podría presentar recurso ▶ HERIDOS: Los resultados del 28-M dejan ampollas, pero la urgencia de los comicios obliga a aparcar desavenencias internas
Sede de la Diputación de Lugo. AEP
photo_camera Edificio de la Diputación de Lugo. AEP

El 28-M no ha quedado atrás todavía y en la vida de los partidos sigue sin haber calma chicha. Más bien al contrario, hay mar de fondo y muchas corrientes moviéndose bajo la superficie. Y no ha hecho falta ni la convocatoria de nuevas elecciones para mantener ese mar revuelto: es la batalla por la Diputación lo que mantiene las turbulencias.

Aunque parece difícil que los números puedan moverse ya, los partidos están pendientes de la decisiva reunión que celebra mañana la Junta Electoral, en la que el PP podría intentar pelear aún por hacerse con el gobierno de la Diputación.

Muy pocos votos separan al partido de la mayoría absoluta y los populares no se resignarán a dar por perdida esa institución hasta el último momento.

Se sienten penalizados por el sistema electoral y por un mapa político que a ellos no les deja más opción que la mayoría absoluta si quieren llegar al gobierno de las instituciones y por eso siguen revisando los votos del partido judicial de Lugo, decisivo para decidir el gobierno de la Diputación.

Los populares daban el domingo por hecha la mayoría en esa institución cuando se descubrió que un error en la transcripción de los resultados de Castro de Rei inclinaba la balanza nuevamente hacia el lado socialista. Pero votos nulos, unos mil en todo el partido judicial, y un precedente similar, aunque con notables diferencias, ocurrido en Barreiros en 2011 son la última agarradera de los populares para no renunciar a esa institución.

Técnicos y hasta abogados del PP siguen estudiando en detalle cada opción del partido y es probable que haya recurso para intentar conseguir el gobierno provincial. Pero aunque se intenten mantener vivas las esperanzas, en distintos ámbitos del partido las expectativas de lograr el gobierno de la Diputación son escasas.

El proceso que se vive en el PP es intenso y ha opacado en gran medida el que se vive en el PSOE, donde no parece haber dudas sobre la conservación del gobierno de la Diputación. Esa seguridad no ha impedido, en todo caso, que empiece a notarse una marejada de descontento. Los resultados muestran que el partido ha llegado justo, que mantendría la Diputación por la mínima y que todo el poder de esa institución no ha servido para dar una posición sólida a muchos alcaldes, que en varios casos han sufrido reveses electorales en plazas icónicas para el partido.

José Tomé ya dio por prácticamente hecho que seguirá al frente de la institución. Y es probable que así sea porque, con unas elecciones a la vuelta de la esquina, en el partido hay mucha gente que no quiere desatar guerras internas. Pero que se mantenga la imagen de paz no quiere decir que necesariamente exista esa estabilidad ni esa unión que se presupone.

Puede haber movimientos en la designación de diputados y, antes de que llegara la convocatoria de elecciones generales, en el PSOE ya se empezó a hablar de cargos del partido, sobre todo mariñanos, que podrían pasar a asumir un papel más relevante en la institución. Los socialistas quieren en la Diputación perfiles más empáticos con los alcaldes y con capacidad de gestionar los recursos de la Diputación de forma más estratégica para asentar el poder socialista en los ayuntamientos.

Y si en el PSOE hay movimientos, todo el mundo espera también acontecimientos en el PP tras unos resultados que no fueron suficientes para lograr objetivos estratégicos, como el ayuntamiento de la capital provincial.

Como ocurre en el partido rival, en el PP se impone también la mirada a largo plazo, porque ahora lo que toca es afrontar las elecciones generales, en las que el PP quiere ir a por todas. Y, como en el Partido Socialista, no se deja de pensar ya en las autonómicas.

Por ello, el PP empezará a plantear hoy sus estrategias. Esta tarde, Alfonso Rueda presidirá la junta directiva provincial del partido y, previamente, Elena Candia se reunirá con los miembros de su lista. La líder popular empezará así a definir sus estrategias para liderar la oposición en el Concello de la capital, Con esa cita de hoy haría un gesto para evidenciar que se queda en Lugo y buscará hacer una oposición firme.

El fallo que valía un deseado sillón
Un error en la transcripción de los resultados de la mesa de Ponte de Outeiro en Castro de Rei desató la tormenta perfecta. El acta firmada por los miembros de la mesa recogía bien los resultados, pero quien la transcribió en Lugo atribuía al PSOE votos del BNG, y viceversa, lo que adjudicaba al PP la mayoría absoluta de la Diputación.

Ajuste
El error sigue sin estar corregido en los datos oficiales del Ministerio del Interior, porque solo la Junta Electoral puede cambiar los datos registrados oficialmente, aunque sean erróneos. Hay un precedente, con similitudes pero también diferencias, de Barreiros en 2011, cuando la junta electoral no cambió lo recogido oficialmente. En espera de la decisión del órgano electoral, los partidos recuentan los votos, por si hay desajustes que permitan cambiar las mayorías.