Parrillada Boni: un cachopo para el recuerdo

El local goza de una merecida fama por sus impresionantes cachopos, que junto al chuletón de vaca, son uno de los reclamos de un local con un buen menú del día
boni
photo_camera Camareros de Parrillada Boni exhiben su cachopo. XESÚS PONTE

LA PARRILLADA Boni, situada en la calle Portugal de Lugo, es un restaurante que prepara sus platos con mimo, algo que se refl eja tanto en el cachopo, la gran referencia del local de su carta, como en sus originales tapas de los viernes, en las que ofrece siempre una receta de cocina internacional, que va desde el cocodrilo de Zimbabue al okonomiyaki, la pizza al estilo japonés.

En el Boni preparan tres recetas de cachopo, siempre acompañado de patatas fritas y pimientos rojos. En una de ellas se rellenan los filetes de ternera con jamón serrano y queso cremoso de Friol. En otra se acompaña la carne con cecina y queso de rulo de cabra. El más suave es el cachopo napolitano, con mozzarela, parmesano, jamón york y salsa napolitana.

Se trata de cachopos voluminosos e ideales para compartir entre dos personas.

Desde su apertura en 2018 El Boni tiene una gran demanda de churrasco, como cualquier parrillada que se precie, pero en los últimos meses la clientela muestra una especial predilección por el chuletón de vaca de maduración. La buena cocina del establecimiento brilla en el arroz caldoso con bogavante, que se hace por encargo y en raciones para dos personas.

En el apartado de entrantes se llevan la palma las croquetas caseras, de cecina y rulo de cabra o de jamón y pollo. El propietario del local calcula que se preparan alrededor de 800 a la semana.

Los chipirones gozan también de la preferencia del público. Y entre los postres sobresale la cremosa tarta de queso.

El Boni, que este mes cerrará desde el 9 al 22 por vacaciones del personal, destaca por la buena relación entre calidad y precio de su menú, que cuesta diez euros e incluye cuatro o cinco primeros y media docena de segundos, que se rotan a diario. Son platos hechos con productos frescos, de mercado.

Una muestra de la buena cocina de El Boni es el primer premio conseguido en el último concurso de tapas de Lugo, hace dos años, con la tapa O alto do Fiouco, un homenaje a las nieblas de la provincia. El efecto de la niebla se hacía con hielo seco y fumé de langostino, que generaban una especie de humo al abrir la tapa de la cesta hecha con pan de bao y relleno de queso cremoso, langostinos y jamón, que destacaba por su originalidad y sabor.