Una pareja que se lió a golpes en plena calle en Lugo fue condenada después de que un vecino observara la agresión por la ventana de su domicilio y llamase a la Policía. Los acusados trataron de restarle importancia al incidente y explicaron que ambos se encontraban en estado de embriaguez, pero el juzgado de lo Penal número 1 de Lugo considera probado que hubo una agresión mutua, por lo que condenó al hombre a seis meses de prisión y a la mujer a tres meses de cárcel, en función de las lesiones que sufrieron.
La sentencia explica que el testigo manifestó que la mujer daba manotazos al hombre y que éste trataba de defenderse, pero en un momento dado, él la sujetó fuertemente contra la pared y la agarró por el cuello. El hombre que observó la escena dijo además que le dio la impresión de que los dos "iban colocados" y que incluso el hombre había llegado a caer al suelo.
El acusado no se presentó al juicio, pero cuando fue examinado por la médico forense reconoció que los dos habían bebido bastante vino y que habían discutido. Contó que había ido a buscar a la acusada a la estación de autobuses y que había tratado de llevarla consigo agarrándola, a lo que ella se opuso dándole unas bofetadas, por lo que también él, en medio del forcejeo, le había dado a ella un tortazo.
La mujer, por su parte, también admitió en la vista que habían tenido una discusión con contacto físico y contó que ambos habían bebido, "atribuyendo al hombre la responsabilidad en su desencadenamiento y justificando su propia actuación en el forcejeo como puramente defensiva, ante la necesidad de repeler el ataque de su compañero". La acusada aseguró que había sido la primera en ser agredida pero que "a lo mejor", al defenderse del hombre, podía haberle hecho "algo de daño".
Los dos acusados recurrieron la condena ante al Audiencia Provincial de Lugo y la sala aceptó a trámite el recurso, pero finalmente confirmó la condena del juzgado.
