Agentes de la Policía Local de Lugo tuvieron que intervenir para parar una fiesta que diez jóvenes estaban celebrando en la madrugada del pasado sábado –19 de junio– en un garaje, como consecuencia de las quejas de los demás vecinos por el ruido que estaban haciendo y que imposibilitaba su descanso.
Como consecuencia de la celebración del Arde Lucus, para velar por la seguridad y el cumplimiento de las normas decretadas por las autoridades sanitarias, la Policía Local de Lugo reforzó los turnos de servicio tanto en horario de tarde como de madrugada durante todo el fin de semana.
En este caso, agentes del Grupo Operativo Nocturno, informa un comunicado, tuvieron que intervenir a las 4.45 horas del sábado como consecuencia de las quejas formuladas por los vecinos a causa del ruido que procedía de un garaje donde un grupo de jóvenes estaba celebrando una fiesta.
Cuando los policías llegaron al lugar indicado, identificaron a 10 jóvenes mayores de edad, que consumían alcohol y estaban escuchando música. Los agentes levantaron la correspondiente denuncia por una infracción de la Ordenanza de Protección Ambiental.
Además, la Policía Local tramitó otra denuncia, en este caso a las 4.05 horas, en un edificio de la Rúa Isaac Díaz Pardo, por otra fiesta en un domicilio.
Tras quejarse los demás vecinos del inmueble, una patrulla del Grupo Operativo Nocturno se desplazó al lugar indicado, donde los agentes comprobaron que, efectivamente, se escuchaban voces en un tono muy alto y música con mucho volumen, por lo que se denunció al responsable de la fiesta por infringir la citada ordenanza.
Además, durante el fin de semana, la Policía Local denunció a trece conductores que dieron un resultado positivo en las pruebas de alcoholemia a las que fueron sometidos.
