Un papel derribó el proyecto de la Casa da Torre

Un informe cuando ya existía un acuerdo tanto entre políticos como entre técnicos de Xunta y Concello anula la adjudicación y pone en riesgo su viabilidad futura
Casa da Torre
photo_camera Casa da Torre. ADRA PALLÓN

La Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda no solo confirmó este martes la decisión adelantada el día anterior por la conselleira Ángeles Vázquez de rescindir la adjudicación de la rehabilitación de las Casa da Torre, si no que puso en duda la viabilidad de retormar este proyecto en un futuro próximo. Hay que recordar que el contrato fue adjudicado por el IGVS en diciembre de 2020 por un importe de 555.054 euros y un plazo de ejecución de ocho meses, para convertir este emblemático edificio de A Tinería pegado a la muralla en una sede para la Asociación de Hostelería y una oficina de turismo con acceso al adarve.

La Xunta apoya esta decisión en la imposibilidad de cumplir con las exigencias impuestas en el último informe solicitado por el área de urbanismo del Concello para aprobar el estudio de detalle del proyecto y conceder la licencia, porque esas modificaciones, alega el IGVS, "comprometen a viabilidade do proxecto de rehabilitación e a posta en valor dos elementos patrimoniais máis salientables da edificación".

Por su parte, el Concello ha insistido en que, en efecto, todo está pendiente de que la Xunta resuelva los problemas señalados y presente dicho informe, que se debería solucionar un problema con la rasante de la rampa de acceso existente.

Todo el proyecto se ha roto cuando la relación y la comunicación entre ambas administraciones era buena y había acuerdo político y técnico 

Lo más sorprendente de todo es que esta desavenencia que amenaza con condenar a la ruina para siempre la Casa da Torre llega, según coinciden tanto Concello como Xunta, cuando mejor parecían ir las cosas: después de unos años en los que el plan estuvo bloqueado, la comunicación entre políticos de ambas administraciones mejoró hasta el punto de que el compromiso de las dos con esta rehabilitación era patente. No solo eso, sino que del acercamiento político tendió puentes de entendimiento entre los técnicos municipales y autonómicos, por lo que después de varias reuniones entre ambos todo parecía encauzado y la obra, adjudicada.

Hasta que apareció ese informe. La Xunta dice que fue un cambio de criterio inesperado del nuevo responsable de urbanismo cuando ya estaba todo hablado. El Concello responde que se trata simplemente de solucionar un problema con el Pepri que presenta la rampa lateral, que tendría que recuperar la rasante preexistente.

Según la Consellería, ese cambio de criterio les obliga "a cambiar toda la configuración de la obra". El IGVS explica que el proyecto contemplaba la realización de una plaza en el terreno que hay entre la Porta do Carme y la Casa da Torre y abrir en ese lateral del edificio otra entrada, lo que permitiría diseñar además un itinerario accesible hasta el adarve a través de un ascensor interno, mientras que urbanismo del Concello les obliga ahora a prescindir de dicha entrada y programar todos los accesos por la rampa del otro lado.

"En estas condiciones, renunciamos al proyecto, porque hay que cambiarlo todo. Más adelante ya se verá si se retoma" 

"Está bloqueado. Se han iniciado los trámites para anular el contrato", confirmaron fuentes de la Consellería, que añadieron que "en estas condiciones, renunciamos al proyecto, porque hay que cambiarlo todo. Más adelante ya se verá si se retoma".
Lugo sufre mientras un efecto insospechado de la "buena sintonía" entre administraciones. 

Hosteleros: "No nos han comunicado nada, somos convidados de piedra"
"Nosotros aquí somos convidados de piedra", lamentó Cheché Real, presidente de la Asociación Provincial de Hosteleros de Lugo (Aphl), al ser cuestionado por el problema con la Casa da Torre. No hay que olvidar que en este edificio estaba prevista instalar la sede de la Aphl y que se llegó a hablar de crear un centro de formación para hosteleros.

Pero, según confirma Cheché Real, "a nosotros no nos han comunicado nada, ni la Xunta ni el Concello, no tenemos ni idea de lo que está pasando. Lo único que puedo decir es que espero que lo arreglen, pero como esperamos que se arreglen otras cosas".

Por otro lado, Real también reconoció que este aplazamiento no pone contra las cuerdas a su asociación ni mucho menos, "ya que esta posibilidad fue algo que se nos ofreció. Pero tenemos nuestra sede y tampoco sabíamos si allí iba a caber un centro de formación".

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