Un paladar exquisito desde 1940: La Sucursal celebra su 80 aniversario

Maribel López dirige este negocio familiar referente de productos delicatessen, que en 2013 regresó a su ubicación original
Maribel López, gerente de La Sucursal, posa en el interior de su establecimiento de alimentación. ADRA PALLÓN
photo_camera Maribel López, gerente de La Sucursal, posa en el interior de su establecimiento de alimentación. ADRA PALLÓN

Fue un negocio de alimentación concebido durante la postguerra, cuando la subsistencia era el pan de cada día. Eran tiempos de audaces. De personas con la perspectiva fija en un horizonte lejano. Así era Manuel Rodríguez, el empresario lucense que en 1940 fundo La Sucursal, unos de los establecimientos más longevos de Lugo, que este año celebra sus 80 años de existencia. Su legado perdura hasta la actualidad gracias a la labor de su familia.

Maribel López, viuda del hijo del fundador, es la actual gerente de este negocio y cuenta con la inestimable colaboración de sus hijas Isabel y Olga para mantener en boga el comercio.

En un año marcado por los cierres de otros establecimientos emblemáticos de la ciudad como la confitería Santos o la zapatería Doval, La Sucursal resiste los envites de la crisis provocada por el Covid-19. Es un negocio de alimentación familiar que ofrece productos de primera calidad y delicatessen como vinos con denominación de origen, jamones 5 Jotas, bacalao, licores, foie o conservas. Son algunos de sus artículos más demandados, junto con las cestas de Navidad, donde son todo un referente en la provincia.

La historia hizo que La Sucursal regresase hace siete años a su ubicación original. Cambió la Rúa San Pedro, frente a Correos, por el número 2 en la Rúa San Marcos.

"En 1940 mi suegro abrió la tienda en un local del margen izquierdo de la calle, pero el Banco Hispano-Americano compró el bajo y nos cambiamos para otro local justo enfrente. Estábamos al lado de calzados Boston", rememora Maribel López. "Ahí permanecimos hasta que nos trasladamos a la calle San Pedro, de la cual nos mudamos hace siete años", advierte la propietaria.

El lucense Manuel Rodríguez fundó La Sucursal en 1940, tras regresar de Cuba, adonde emigró con solo 16 años

HISTORIA. La historia de La Sucursal comenzó a forjarse a comienzos de la década de los años veinte del pasado siglo, gracias al arrojo aventurero de Manuel Rodríguez, quien a los 16 años se embarcó con destino a Cuba. Tras unos años de estancia en la isla regresó a su ciudad para abrir en San Marcos una tienda de alimentación.

Los comienzos fueron complicados por la situación económica que arrastraba un país devastado por la Guerra Civil, donde la hambruna pasaba factura a diario y la dictadura mantenía una férrea disciplina cultural y religiosa.

Pese a ello, su fundador siempre fue una persona de ideas progresistas. "Era un hombre adelantado a su tiempo. Se podía decir que feminista, tanto era así que mandó a su hija a estudiar medicina a Cataluña, hace 60 años, y se convirtió en la primera mujer ginecóloga del Hospital de Barcelona", rememora su nuera Maribel López.

Ese carácter, que le llevó también a convertirse en uno de los primeros socios del Club Fluvial de Lugo, también le granjeó la simpatía de muchos clientes, que traspasaban el umbral de su establecimiento a la búsqueda de una referencia a su gusto entre el casi interminable catálogo de productos delicattesen.

Su hijo, Manuel Rodríguez, falleció hace 9 años y fue entonces cuando su esposa, Maribel López, se puso al frente de La Sucursal.

Después de varias décadas dedicadas a cubrir las necesidades de los paladares más exquisitos de Lugo, la gerente de este local vio como los gustos de sus clientes cambiaban al mismo tiempo que caían las hojas del calendario.

Durante la posguerra, su dueño atravesó por serias dificultades para adquirir productos por la carencia de materias primas

"Antes la gente entraba, miraba y preguntaba mucho más, le gustaba enredar por la tienda. Ahora todo eso ha cambiado. Saben lo que quieren y lo piden directamente", argumenta.

Durante los años más duros de la postguerra, el fundador de la tienda anotaba en unas libretas todos los pedidos que recibía por parte de los clientes y las dificultades que pasaba para encontrar productos debido a la escasez de materias primas. "Es muy curioso las cantidades que mi suegro anotaba en esas libretas. Un cuarto de azúcar o de sal", comenta, "son cantidades tan pequeñas que te das cuenta de las necesidades que pasaba la gente en aquella época", explica Maribel López.

PREMIO. La Sucursal fue premiada en la gala del Viño Ribeiro en 2019 como mejor tienda especializada. "En ese acto hice referencia a que ya éramos la tercera generación de la familia que regentaba un mismo negocio. Y espero que siga otras tres generaciones más, por lo menos", sonríe su dueña.

La Sucursal, posee un catálogo casi inagotable de productos alimenticios de primera calidad y delicatessen

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