El trato a los niños en el comedor del colegio de Albeiros tiene preocupados a los padres, que aseguran que en algunos casos han tenido que prescindir incluso del servicio, pese al trastorno que supone para la conciliación.
Aseguran que hay niños que incluso lloran cuando los profesores les dicen que es la hora de ir al comedor y afirman que el rechazo de los pequeños se debe a que se les obligan a comer a la fuerza y a que en ocasiones incluso hay gritos.
El intento de mediación con el personal que atiende el servicio no ha funcionado, dicen los padres, que aseguran que el problema es el trato, no la comida en sí.
Desde la concejalía de Educación se explicó que tuvo conocimiento de las quejas sobre el funcionamiento del comedor de Albeiros este viernes. Aseguró que solo recibió queja de una familia -aunque esta dice hablar en representación de muchas otras- y que contactó con el responsable de la empresa que se ocupa de proveer la comida y de poner el personal que la sirve, quien aseguró al Concello que no tenía constancia de problemas en este centro.
No obstante, el departamento que dirige el nacionalista Felipe Rivas investigará cuál es la situación, si se trata de una falta de entendimiento con alguna familia en particular o si el problema tiene más alcance y que, en este caso, se adoptarán las medidas que se consideren oportunas para corregirlo.
El problema se limitaría al comedor, según apuntan padres del centro, pionero en aspectos como los itinerarios escolares seguros.
