El desabastecimiento de medicamentos afecta también a fármacos para el cáncer, lo que obliga a los pacientes a suspender sus tratamientos temporalmente y, en muchas ocasiones, a peregrinar de farmacia en farmacia en busca de algún envase.
En la actualidad, falta una presentación de Kreon, que se receta a enfermos de cáncer pancreático o de pancreatitis y del que las farmacias lucenses reciben peticiones de otras provincias. La Agencia Española del Medicamento recoge esa ausencia en su web, como hace con todos los fármacos de los que hay desabastecimiento, e indica la posibilidad de que se opte por otra presentación: no hay Kreon 25.000 pero sí Kreon 10.000. Sin embargo, la realidad para los pacientes es otra. Como el primero es imposible de encontrar, se opta mayoritariamente por el segundo, lo que acaba extendiendo el desabastecimiento de forma oficiosa también a esa segunda presentación.
Se prevé que algún envase de Duodart, un fármaco de desabastecimiento reiterado, llegue pronto a las farmacias
El presidente del Colegio de Farmacéuticos de Lugo, Alejandro Sánchez Pérez-Mel, señala que un medicamento muy demandado e imposible de encontrar en estos momentos es el Duodart, que se utiliza para la hiperplasia benigna de próstata; es decir, para prevenir el cáncer prostático, ya que frena el crecimiento del órgano y reduce los síntomas asociados a ese proceso.
En los dos casos, la falta se produce porque los laboratorios no cuentan con producción suficiente como para atender la demanda. «El laboratorio dice que ya tiene nuevas unidades de Duodart y que se empezarán a distribuir enseguida. Sin embargo, cuando esto ocurre muchas veces siguen sin enviarse unidades suficientes porque ya tienen a muchos pacientes esperando por él», explica.
En el caso del Kreon 25.000, la Agencia Española del Medicamento señala que el desabastecimiento se inició el 15 de diciembre e indica que se reanudará su comercialización mañana mismo, justo un mes después. Sin embargo, esa fechas acaban siendo meramente orientativas y los farmaceúticos admiten que no es raro que la distribución normal dure solo unas semanas o que se retrase más tiempo del anunciado.
Como ejemplo paradigmático basta la vacuna de la meningitis B, de la que se han ido anunciado sucesivas fechas de provisión con normalidad sin que haya llegado a producirse. Actualmente, la Agencia ya no recoge ninguna y el abastecimiento irregular se considera indefinido.
