La localidad de Saint Lary Soulan, enclavada en pleno Pirineo francés, es muy conocida por sus pistas de esquí y por el túnel que comunica esa zona con el valle aragonés de Bielsa, pero desde hace dos años cuenta con otro referente que se ha convertido en visita obligada para los miles de turistas que recibe, sobre todo en invierno: el oso Lugo.
El nombre de este animal no es fruto de la casualidad, sino que se trata de un guiño de sus actuales propietarios, los gobernantes de esa demarcación gala, al lugar de origen del oso. Nació en Marcelle Natureza y sus responsables lo cedieron a esta localidad de los Pirineos.
El alma máter del parque situado en Outeiro de Rei, Gerardo Guitián, fue testigo el pasado mes de diciembre, en su primera visita a este enclave francés, de que el oso es una celebridad y de que Lugo y Marcelle están muy presentes, hasta en los folletos, en la llamada Maison de L'ours (Casa del Oso), su nuevo hogar.
Según explica Guitián, la cesión del oso Lugo por parte de Marcelle fue, además, clave para que en Saint Lary Soulan mantengan hoy en día una tradición osera con un curioso origen, el cierre de un circo.
"Iso pasou hai uns 15 ou 20 anos. Ese circo, cando pechou, tiña tres osos e dixéronlle ao alcalde que tiña que sacrificalos, pero el negouse e preparoulles unha casa nunha especie de pozo", relata. Cuenta como anécdota que ese regidor, Vicent Mir, ya fallecido, fue, además, el gran impulsor de la estación de esquí local y del túnel transfronterizo, un hito en el desarrollo socioeconómico de esa zona.
Esos tres osos murieron hace tiempo y, según detalla Guitián, las autoridades francesas comunicaron al actual regidor que tenían que conseguir otro ejemplar con celeridad si no querían perder la autorización administrativa que recibieron en su día para mostrar este tipo de animales.
Ante ese ultimátum, en la localidad gala empezaron a moverse para no quedarse sin esa seña de identidad, y un hijo del cuidador del espacio en el que vivían los osos, que trabaja en un parque zoológico en Asturias, se puso en contacto, entre otros centros, con Marcelle Natureza.
"Contounos o que pasaba e nós nese momento tiñamos excedente de osos, porque hai espazo para tres e, despois de nacer Lugo, tiñamos catro", explica Gerardo Guitián.
Tras ese acuerdo para la donación del animal, representantes de la localidad gala se hicieron cargo del traslado de Lugo, que, desde entonces se ha convertido en un reclamo turístico de primer orden en su nuevo hogar, el mismo espacio donde pasaron sus últimos años aquellos tres ejemplares salvados de un circo en quiebra.
PROMOCIÓN. Para que se valore cómo está ayudando a promocionar Lugo este oso, de cuyo origen se pone al corriente a todos los visitantes, el director de Marcelle Natureza subraya que la localidad de Saint Lary Soulan tiene "entre 8.000 e 10.000 habitantes, pero en tempada de esquí chega aos 40.000 ou 50.000, catro veces máis".
Recalca que muchas de esas personas se pasan por la Maison de L'ours, en donde hay también exposiciones, proyecciones audiovisuales y folletos sobre los osos, un material este último entre el que se incluye información del parque de Marcelle Natureza. "Lugo é o eixe do centro", resume Guitián.
FUTURO INCIERTO. Pese a haberse convertido un gran reclamo turístico en la zona, el futuro de Lugo se presenta incierto.
Según indica Guitián, ese futuro pasa por que las autoridades de esta población pirenaica consigan financiación para trasladar a este plantígrado a un espacio más amplio, ya que su emplazamiento actual, aunque recibió autorización en su día, no reúne actualmente las condiciones adecuadas para la exhibición de este tipo de animales.
"O oso agora non está nun sitio adecuado, quéreno cambiar de situación e trasladalo a unha canteira que está a dous quilómetros da vila. Pensan facer unha instalación moi importante. Incluso querían recoller outros osos con algunha dificultade para levalos tamén alí", explica Gerado Guitián.
Dice que se trata de un proyecto muy ambicioso, con un coste que podría superar el millón de euros, y considera que el éxito de esta aventura depende de que se reúna el dinero, pero también de que haya "vontade política" de apoyarlo.
Explica que para tratar de sacar adelante este proyecto, en la Casa del Oso están recogiendo firmas entre los visitantes desde hace tiempo, para sumar fuerzas. Ya han recibido, además, donativos particulares y esperan que otras administraciones hagan también aportaciones.
Guitián se muestra optimista, ya que "a maioría da xente alí é partidaria deste proxecto". A la espera de que se aclare su futuro, está convencido de que el oso Lugo seguirá ejerciendo de gran embajador de la provincia en el Pirineo francés.
