Ocho orquestas -Costa Dorada, Arizona, Suavecito, Salsarena, Alma Latina, Fuego, Tapyoca y Limón- se subieron este sábdao al escenario instalado en los jardines del Pazo de Feiras e Congresos, dentro del programa cultural del Xacobeo 2021-2022, con el fin de reforzar el apoyo al sector, uno de los más afectados por las restricciones derivadas del covid.
El espectáculo comenzó a las cinco de la tarde e, inicialmente, podría ser visto por unas mil personas, que permanecieron de pie y manteniendo distancias.
Cada una de las orquestas participantes ofreció un concierto de tres cuartos de hora de duración. La entrada fue gratuita, previa reserva en la web www.woutick.es. Si había sitio, las localidades disponibles podían ser retiradas en el propio acceso al recinto.
Este circuito incluye la organización de siete festivales en toda la comunidad, en los que participan 50 orquestas gallegas.
El delegado territorial de la Xunta en Lugo, Javier Arias, destacó -el día de la presentación del evento- el éxito de los festivales que ya acogieron, en el marco de esta misma iniciativa, otras localidades gallegas, en las que se agotaron los tiques en poco tiempo.
Arias añadió que este circuito de festivales supone un importante refuerzo de la ayuda económica que las empresas de este ámbito vienen recibiendo por parte de diferentes departamentos del Gobierno gallego para hacer frente a los efectos de la crisis sanitaria.
La Xunta brindó distinto apoyo económico a las orquestas como la subvención del 40 por ciento del coste de las orquestas para fomentar su contratación aportaciones directas, aportaciones directas a estas formaciones musicales, ayudas para trabajadores estacionales o el Plan de Rescate para autónomos y pymes.
Todo esto además de un convenio inicial y de su posterior ampliación hasta un valor total de 1,24 millones de euros para organizar estos festivales.
El evento celebrado en el Pazo de Feiras se vio perjudicado por la inestabilidad meteorológica dado que, a partir de media tarde, sopló fuertemente el viento en Lugo y comenzó a llover, lo que acabó desanimando a alguna gente a bajar hasta el recinto donde se celebraba esta verbena, la primera en casi dos años desde que comenzó la pandemia de covid 19.
