Orozco pide justicia, pero también caridad

El exalcalde dice que hay que avanzar hacia el reparto de la riqueza, pero rechaza debates estériles sobre el origen de la ayuda cuando lo urgente es socorrer a las personas. En el pregón de Cáritas, recordó que la pobreza se ha agravado
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photo_camera Orozco, este miércoles con Carrasco y Plaza. VICTORIA RODRÍGUEZ

"Aunque las cosas debieran cambiar en el próximo futuro hacia un Estado más social, necesitamos mantener siempre abierta la puerta de la caridad. Y no solo los cristianos, sino en general todos aquellos que participan de una ética aconfesional", defendió este miércoles José López Orozco, que pronunció el pregón de la Caridad.

El exalcalde hizo un repaso exhaustivo a las alarmantes cifras de pobreza y desigualdad en España y en el mundo y reivindicó el papel de "organizaciones civiles cuyo trabajo consiste en aliviar las situaciones de extrema pobreza que sufren los seres humanos".

"En las actuales circunstancias económicas hay quien se pierde en debates estériles sobre si lo que el país necesita es justicia social, solidaridad o caridad cristiana, cuando realmente lo que importa a quienes no tienen cubiertas sus necesidades básicas es que alguien resuelva su situación", remarcó.

Sostuvo, no obstante, que "la justicia social, es decir, el reparto equitativo de la riqueza que genera un país, eliminaría las bolsas de pobreza y lograría hacer extensivo a todos sus ciudadanos el estado de bienestar, no haciendo necesarias otras formas de asistencia". Pero aunque el objetivo debiera ser ese, López Orozco no dejó de advertir que muchas veces ni los gobiernos son capaces ni su prioridad es borrar la pobreza.

En un pregón pronunciado en el salón de actos de la Xunta, tan lleno como las limitaciones sanitarias permitían, el exalcalde de Lugo destacó la labor de todas las organizaciones que trabajan por los demás, pero no dejó de remarcar el papel que juega Cáritas.

"El reparto equitativo de la riqueza que genera un país eliminaría las bolsas de pobreza y extendería el estado de bienestar", dijo el exalcalde

Recordó que el informe anual de la organización detalla que la crisis sin precedentes que ha supuesto el coronavirus ha hecho que 500.000 personas en España hayan recurrido por primera vez a la organización, o lo hayan vuelto a hacer tras mucho tiempo sin necesitarlo. Hay más de 825.000 personas acompañadas por Cáritas que están en situación de pobreza severa, remarcó.

Respecto a la labor de Cáritas en Lugo, Orozco recordó que la organización atendió en 2020 directamente a 6.260 personas, lo que supuso 951 más que el año anterior, con un presupuesto de 1.664.750 euros.

Orozco, acompañado del obispo, Alfonso Carrasco, y del director de Cáritas, Ginés Plaza, defendió que está en la mano de todo el mundo ayudar, a veces con un gesto tan simple como poner la cruz en la declaración de la renta.

Y respecto a la necesidad de esa ayuda no dejó de presentar datos sobre las cifras alarmantes de la pobreza en España. Se apoyó en numerosos estudios y no pasó por alto el informe de Philip Alston, relator especial de la ONU sobre pobreza extrema, que tras visitar un campamento de trabajadores migrantes en la ciudad española de Huelva, en febrero de 2019, escribió que "he visitado lugares que sospecho que muchos españoles no reconocerían como parte de su país, con barrios pobres con condiciones mucho peores que un campamento de refugiados".

"España le está fallando por completo a buena parte de su sociedad, aquella que vive en la pobreza, cuya situación ahora se encuentra entre las peores de la Unión Europea", dijo el relator especial de la ONU y repitió Orozco en su mensaje de alerta.

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