Los orines podrían obligar a cerrar la puerta norte y el atrio de la catedral

Cerca de 60 jóvenes han sido sancionados en los tres últimos fines de semana por orinar en el casco histórico de Lugo, muchos de ellos en el entorno del templo

Dos de los jóvenes sancionados orinaban en la Praza de Santa María. AEP
photo_camera La catedral de Lugo vista desde la Praza de Santa María, a la que da la puerta norte. ARCHIVO

El deán de la catedral de Lugo, Mario Vázquez Carballo, ha reconocido que el Obispado se está planteando en este momento la posibilidad de cerrar por las noches el pórtico norte e incluso el atrio del templo, en la Praza de Pío XII, como consecuencia de los orines que están deteriorando elementos de una basílica que es Patrimonio de la Humanidad.

Vázquez Carballo ha hecho estas declaraciones después de que la Policía Local denunciase este fin de semana a otros 17 jóvenes por orinar en la vía pública en el casco histórico de la ciudad, muchos de ellos contra los muros de la catedral. De hecho, en los tres últimos fines de semana son cerca de 60 los jóvenes sancionados por orinar en el casco histórico, muchos de ellos en el entorno del templo, donde confluyen tres elementos que son Patrimonio de la Humanidad.

"Es un problema muy serio de falta de educación e incivismo", denunció Vázquez Caballo, por "el daño que se le hace al patrimonio", pero también por lo que conlleva que la gente haga "las necesidades en plena calle". Es algo que "está castigadísimo en Europa, en general", recordó el deán, quien en todo caso considera que es "muy triste" que haya que recurrir a multar para que la gente se comporte con "educación".

Vázquez Carballo alerta de que la puerta norte de la catedral está "destrozada"

En todo caso, precisó que el Obispado se está planteando, "para proteger el patrimonio", cerrar por las noches el pórtico norte de la catedral y también el atrio del templo, en la Praza de Pío XII, que cuenta con tres pasos. "Hablamos de una situación de cierta gravedad, porque la puerta norte de la catedral de Lugo, que es una obra de arte, está destrozada", explicó, como consecuencia de la corrosión que provocan los orines de personas incívicas que hacen sus necesidades en un lugar tan significado.

Otra posible solución para evitar esos "actos vandálicos" sería, reconoció, la colocación de "cámaras de vigilancia" en ese entorno.

Por otra parte, el deán recordó que "otra forma de atentar contra el patrimonio es el ruido", por lo que aprovechó para pedir a las autoridades municipales que, en el futuro, reconsideren el tipo de eventos que pueden celebrarse en un lugar como la Praza de Santa María, a donde dan la puerta norte de la catedral y el Palacio Episcopal. Recordó que los "conciertos muy ruidosos" hacen "temblar las vidrieras de la catedral" e "interrumpen el culto" en el templo, lo que a su juicio también es una "falta de respeto".