La ordenanza de la discordia

El gobierno local plantea corregir conductas de mala educación con una controvertida norma que impone multas de hasta 3.000 euros

La ordenanza de seguridad ciudadana que presentó hace unas semanas la alcaldesa y que no ha pasado desapercibida por las multas previstas para acciones como practicar sexo dentro de un vehículo, tender ropa en un balcón o dormir en un banco, comenzó a ser negociada con la oposición por el gobierno local.

Aunque Lugonovo, BNG y Ace-EU ya anunciaron su rechazo a una norma de este calado, los portavoces del PP y Ciudadanos presentaron este jueves hasta 24 alegaciones a un borrador que surge de una moción plenaria que instaba a dar un instrumento legal a la Policía Local para actuar contra los gorrillas, pero que se decidió complementar con medidas para perseguir conductas incívicas como el gamberrismo o la prostitución callejera.

El gobierno local encargó entonces a la Policía Local que elaborase un borrador en base a otras normas, como la ordenanzas tipo de convivencia ciudadana de la Femp, aunque el resultado final ha dado lugar a la polémica al haberse introducido como infracciones sancionables algunas actuaciones hasta ahora no perseguidas y que no pasaban de ser demostraciones palpables de una falta de educación. Además, en la propuesta se introduce una escala de multas que va desde las leves (hasta 750 euros), pasando por las graves (entre 751 y 1.500) a las muy graves (de 1.501 a 3.000).

PP y Cs presentan 24 alegaciones al borrador elaborado por la Policía Local y que el gobierno local comenzó a negociar ayer con la oposición

lEVESINFRACCIONES LEVES. Para la gran mayoría de las conductas incívicas que se recogen en la ordenanza, el borrador plantea multas leves, como puede ser por orinar, escupir o tirar basura en calle, aunque en algunos casos llama la atención que se sancionen económicamente trastadas propias de menores, como molestar a vecinos tocando los timbres o hacer acrobacias con bicicletas y monopatines en la vía pública.

También se perseguirán acciones que a veces se ven en semáforos o en calles céntricas para lograr donativos, como pedir dinero a cambio de pañuelos, flores o palmas, así como ocupar la calzada para realizar actuaciones.

Dormir en bancos y espacios públicos o bañar y dejar beber animales en fuentes también estará penalizado, al igual que tender la ropa en balcones, sacudir alfombras, regar plantas hacia la calles o hacer barbacoas en terrazas y zonas comunes de edificios. La molesta publicidad que algunos repartidores dejan tirada en los portales también podría suponer una sanción para los promotores, al igual que la colocación de carteles sin autorización, que deberán ser retirados una vez lo solicite el Concello.

La persecución a gorrillas y gamberros contrasta con las multas por tender ropa, tener sexo en el coche o dormir en un banco

MULTAS GRAVES. El segundo nivel de penalización que prevé la ordenanza se da cuando la infracciones leve es reiterada o cuando se daña mobiliario o edificios públicos. Es el caso de los grafiteros, que ven agravada la multa si su "creación" no autorizada se plasma en elementos de parques, en el transporte público o en señales. También ocurre si quienes esparcen sin control sus restos orgánicos lo realizan delante de otras personas o de menores.

gRAVESAdemás, pelearse en la calle o en lugares privados si no hay una regulación previa, como puede ser un combate de boxeo, también está tipificado como una infracción grave, al igual que la práctica de sexo en vehículos a la vista de otras personas.

Pero las multas graves también están pensadas para perseguir aquellas actuaciones que más quejas ciudadanas generan, como las de los gorrillas y quienes colaboren con ellos alertando de la llegada de la Policía.

Además, en este tipo de multas se perseguirá a aquellas personas que se dedican a quemar ruedas o cableado para aprovechar el metal que contienen, así como a los manteros que venden mercancía ilegal, con independencia de las actuaciones penales que esta práctica pueda acarrear.

MUY GRAVES. La máxima penalización que prevé la ordenanza será para casos en los que una actuación vandálica genere un daño a un monumento o cuando se fomente o practique la prostitución en un entorno con menores o en pisos particulares. Además, se tipifica como muy grave realizar apuestas en la calle si el importe en juego es superior a 3.000 euros o no colaborar con la Policía Local o con un funcionario a la hora de ser registrado o inspeccionado.

mUY GRAVESAlgunas de las propuestas de sanciones contempladas en el borrador han sido cuestionadas en las alegaciones presentadas por Cs y PP, como puede ser el hecho de que se persiga el sexo en vehículos o la prostitución en pisos. La portavoz de Cs, Olga Louzao, propone acotar la primera prohibición cuando se hace a la vista de menores, mientras que en la segunda insta a revisar si tiene un encaje legal esta limitación. En este último caso, el portavoz popular, Antonio Amejide, plantea no actuar contra el propietario de la vivienda si no es conocedor de esa actividad.

PP y Cs también piden que la norma obligue a los grafiteros a limpiar los espacios ensuciados, mientras que los populares proponen retirar la prohibición de colgar la ropa en balcones y flexibilizar la que impide colocar anuncios en la vía pública, para permitir que los hosteleros puedan publicitar sus menús o platos especiales.

Otra cuestión que insta el PP a aclarar son las celebraciones en fuentes públicas, ya que ve difícil que alguien pueda pedir permiso si se trata de un título conquistado por un equipo estatal o por la selección. Además, pide incluir la figura del colaborador necesario del gorrilla, para sancionar también a quienes recojan la recaudación de los aparcacoches para evitar que sea incautada por la Policía.

Lugonovo se suma a BNG y Ace para pedir que se retire el borrador
La primera reunión de la alcaldesa con los portavoces duró dos horas. Llegaron a saltar chispas por las críticas de un edil contra una norma que tildó como la versión local de la ley mordaza. BNG y Ace-EU habían adelantado antes del encuentro que solicitarían la retirada de la norma, petición a la que se sumó Lugonovo.
Lugonovo: "Esaxerada, e innecesaria"
La marea lucense considera que la ordenanza propuesta por el gobierno es "esaxerada, maximalista e innecesaria para a sociedade luguesa actual", a la vez que considera un "retroceso na convivencia cívica e un grave recorte de liberdades persoais".
BNG: "É unha versión local da lei mordaza" 
Los nacionalistas indicaron que la ordenanza no resolverá los problemas reales de la ciudad y se lamentaron de que el PSOE se una a los "partidos de dereitas para unha versión da Lei Mordaza".

 

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