¡Las terrazas pueden desaparecer en Lugo! Esa alarma corría este viernes entre empresarios de la ciudad, inquietos porque se exija dejar un espacio de 1,8 metros entre las fachadas y las mesas.
La voz de alerta en el sector la dio una hostelera que el viernes fue al Ayuntamiento a solicitar la instalación de una terraza en su negocio y se encontró con que le exigían un informe técnico justificando que cumple una orden estatal de hace diez años que obliga a dejar ese espacio libre.
La aplicación de esa medida "supondría la desaparición de la gran mayoría de las terrazas de la ciudad, desde el casco histórico a A Milagrosa", sostenía Luis Latorre, de Lugo Monumental.
La orden, decía, es de hace diez años y nunca se ha aplicado, por lo que la asociación espera que el Ayuntamiento busque una fórmula que garantice la viabilidad de las terrazas, que en los últimos años se han convertido en un fenómeno de envergadura, de modo que son un pilar básico de la actividad de muchos negocios.
La exigencia deriva de una orden estatal de diez años atrás y el Concello dice que la norma está establecida desde hace tiempo en Lugo
El gobierno local aseguraba, sin embargo, que la exigencia no es nueva, y que en Lugo se aplica desde hace años esa condición al dar la licencia. El hecho es que, hasta ahora no se ha exigido el cumplimiento efectivo, como prueba que el grueso de las terrazas están pegadas a edificios.
La orden está pensada para garantizar el paso de personas con problemas, como invidentes, por las aceras y lo lógico sería que se aplicara en todo caso en las calles en las que hay aceras, pero no en vías peatonales, sostenía el presidente de Lugo Monumental.
De aplicarse la norma a rajatabla, habría pocos lugares en Lugo donde pudieran mantenerse las terrazas. "Algunas del Campo Castelo, de la Praza Maior o de San Marcos serían casi la excepción", según esa asociación.
EMERGENCIAS. Hasta ahora, la norma que se ha seguido en Lugo es la de aproximar las terrazas a las fachadas y dejar de ese modo espacio en el centro de las calles para el paso de ambulancias y vehículos de emergencias. Dejar paso junto a las fachadas y también en el centro haría inviables las terrazas en el grueso del casco histórico, pero también en el resto de la ciudad, apuntaba Latorre.
El hecho es que hay una sentencia del año pasado Tribunal Supremo, motivada por la situación en el Ayuntamiento de Elche, que declaró que las terrazas junto a las fachadas de los edificios son contrarias a la legalidad por ser un obstáculo para invidentes y personas discapacitadas.
La sentencia deriva de una ley sobre derechos de personas con discapacidad.
