El área sanitaria de Lugo –en realidad, todas las áreas– se enfrenta a otro verano complejo. Desde hace años, con la escasez de personal sanitario en listas de contratación, cada período estival es peor que el anterior para cubrir vacaciones y ausencias. En esta ocasión los problemas empiezan a ser visibles ya ahora, recién inaugurado junio, a causa de las oposiciones de Enfermería, en las que están inscritas unas 10.000 personas que optan a 1.556 plazas, y cuyo examen está previsto para el día 25.
Para preparar esa prueba, muchas profesionales han adelantado sus vacaciones a este mes o al de mayo, han solicitado permisos o incluso reducciones de jornada, ya que se trata de una Ope (oferta pública de empleo) excepcional y muy esperada. Esa circunstancia ha convertido a Enfermería en una de las categorías más difíciles de sustituir ahora mismo y, de hecho, el Sergas aceptó considerar que el día de la Ope se considere como festivo de especial significación, de manera que las enfermeras que cubran a alguna compañera en esa jornada recibirán 300 euros.
El examen coincide, además, en un momento complicado, de muchísima actividad en los hospitales. El actual y el anterior son meses en los que se hace mucha jornada extraordinaria, también de consultas pero especialmente cirugías, ya que el 30 de junio se cierran las listas de espera de la primera mitad del año.
En realidad, las pruebas condicionan las coberturas actuales pero también las del resto del verano porque, ahora mismo, para sustituir a todas las profesionales ausentes muchas otras están haciendo jornada complementaria, que serán las que deban coger vacaciones los próximos meses. Además, el área llega a este verano con menos personal en las listas de contratación, ya que ha ido incorporando enfermeras a lo largo del año, que a su vez generan su derecho a vacaciones estivales.
Cierre de camas
El Hula cerrará dos unidades de hospitalización este verano. Serán las 68 camas de la 32B de Cirugía y de la 3C2 de Medicina Interna, la primera entre el 16 de julio y el 15 de septiembre y la segunda, del 1 de julio al 15 de octubre. Precisamente por la dificultad para sustituir enfermeras, a las que son destinadas en esas áreas por primera vez no se les dará la opción de trabajar en Atención Primaria en verano, como sí podían hacer otros años, sino que deberán ejercer en otras zonas del hospital.
Al margen de Enfermería, los mayores problemas de sustitución durante el verano se darán en Medicina de Familia. Curiosamente, este año no será A Mariña la zona que registre más dificultades, sino la Zona Sur. El gerente del área, Ramón Ares, asegura que procesos como las adjudicaciones por méritos de plazas de difícil cobertura –la mayoría de las cuales estaban en centros de salud mariñanos– han hecho que la comarca inicie este período estival en mejores condiciones que el anterior.
Para cubrir las vacaciones de los profesionales que trabajan en Primaria se recurrirá a la intersustitución y prolongaciones de jornadas por otros compañeros, salvo en servicios –como centros de salud como un solo médico, obviamente– o Urgencias, donde se debe tirar de listas de contratación. Ares asegura que estarán abiertos todos los centros.
