La oposición podría dirigir la labor del gobierno lucense sin ir a la moción de censura

Arroxo (BNG) se postula como alcalde, pero Ciudadanos rechaza apoyar a un partido que "se cartea con Junqueras". Lugonovo dice que no votaría un gobierno de derechas

Un momento de un pleno de Lugo. SEBAS SENANDE
photo_camera Un momento del pleno de Lugo. SEBAS SENANDE

La oposición está de acuerdo en el rechazo a la gestión del gobierno de Lara Méndez, sin embargo una moción de censura sigue siendo improbable y se comprobó tras la reunión celebrada este viernes por los grupos opositores. La dinámica ideológica hace improbable que la derecha vote a la izquierda, o viceversa. Ni siquiera parece que el puesto de alcalde le resulte demasiado goloso a nadie. Sin embargo, todos los grupos tienen demandas comunes y podrían unirse para dirigir la acción de un gobierno al que acusan de parálisis.

Hay que tirar O Garañón, hay que sacar los contratos de servicios que llevan años caducados... Son ejemplos de temas en los que coinciden todos los grupos y creen, que, desde el pleno, pueden forzar la acción de gobierno de Lara Méndez. Si el gobierno no asume los mandatos de la oposición, la respuesta puede ser bloquear los pagos, algo perfectamente legal, porque ya se están haciendo con reparos de legalidad. Esa reflexión llegaba ayer desde la oposición.

La oposición tiene un poder real que puede ejercer y esa alternativa de dirigir la acción del gobierno desde los bancos de enfrente es viable matemáticamente y políticamente más factible que una moción de censura.

Ameijide habló de buscar una "alternativa" que ofrezca una salida al "caos" que se vive en el Concello, pero se cuidó de hablar de moción de censura

El cambio en la alcaldía es poco realista a día de hoy porque a los grupos no les salen los números y porque es arriesgado llevar a alguien a la alcaldía cuando solo tendría un año para trabajar. Con todo, el nacionalista Rubén Arroxo dio este viernes el paso de postularse para liderar una moción de censura y manifestó que estaría abierto a integrar en el nuevo gobierno a concejales del equipo de Lara Méndez.

Pero es poco probable que el PSOE vote a favor de liquidar su gobierno para dejar la alcaldía en manos del BNG. Y Ciudadanos dijo ya que no votaría como alcalde al representante de un partido que "se cartea con Oriol Junqueras". El gesto de Arroxo fue un "brindis al sol", dijo su portavoz, Olga Louzao. Ciudadanos nunca apoyará a un partido que defiende y apoya un nacionalismo irracional y supremacista, advirtió el partido naranja.

¿Y el BNG apoyaría a un alcalde del PP? "No PP ninguén se postulou", decían este viernes en el Bloque para esquivar la respuesta. En todo caso, parece poco probable que el Bloque vote al PP. Lugonovo aclaró de base la cuestión y dijo que no apoyaría ninguna moción de censura liderada o apoyada por la derecha.

Esa sería una puerta cerrada. Pero la duda es si siquiera al PP le interesaría ahora hacerse con el gobierno de la ciudad. Muchos lo dudan. Para empezar, si lograra la alcaldía ahora, el PP se vería comprometido a la hora de elegir candidato a las próximas elecciones municipales. Tendría casi obligatoriamente que presentar a quien ya fuera alcalde.

De hecho, tras la reunión, el PP optó por mostrar un tono muy prudente. Así, Antonio Ameijide pidió al resto de grupos soluciones a la gobernabilidad de la ciudad, dijo que el PP asiste a las reuniones —que continuarán— con humildad y llamó a mostrar "cintura política" para buscar consensos que desbloqueen proyectos pendientes y problemas enquistados de la ciudad. No es momento de personalismos ni líneas rojas, dijo.

Ameijide habló de buscar una "alternativa" que ofrezca una salida al "caos" que se vive en el Concello, pero se cuidó de hablar en esa primera reunión de moción de censura. Sí dijo, no obstante, que los populares están dispuestos a explorar todas las vías posibles para desbloquear la situación del Concello, pero admitió la dificultad de alcanzar acuerdos con las diferencias ideológicas que tienen los grupos políticos municipales.

Esa distancia ideológica es grande y llega lejos. En el BNG se preguntaban este viernes si el veto de Ciudadanos llegaba de Barcelona o Madrid. En el grupo decían que no hacen falta llamadas para saber a quien no se puede hacer alcalde.

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