La oposición cuestiona el remedio de Lara Méndez para O Garañón

Mientras el Partido Popular la califica como "un farol", los grupos de la izquierda piden un estudio "serio y riguroso" del coste que tendrá para el Ayuntamiento

Los grupos de la oposición municipal cuestionan, por uno u otro motivo, la solución que este viernes proponía la alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, para solventar el problema generado por la construcción de dos torres de viviendas en la parcela de O Garañón, porque mientras el Partido Popular la califica como "un farol", los grupos de la izquierda piden un estudio "serio y riguroso" del coste que tendrá para el Ayuntamiento.

La alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, llevará al pleno ordinario de este mes una propuesta para modificar el Plan Xeral de Ordenación Municipal de la ciudad con la finalidad de convertir la parcela de O Garañón, donde se levantaron los esqueletos de dos polémicas torres de viviendas, en una zona verde.

Ese anuncio ha sido calificado por el portavoz del grupo municipal del Partido Popular como "el último farol" del gobierno local y como "un fraude sin ningún aval técnico", que hay que circunscribir a la "histeria electoral" de la regidora local en puertas de unas elecciones municipales.

Por su parte, la portavoz de Ciudadanos, Olga Louzao, afirma que "esta alcaldesa es un peligro para la ciudad, ya que cuando llegó al cargo anunció que sería la alcaldesa que derribaría O Garañón y a día de hoy no tiene ni idea de cómo lo va a hacer", por lo que recurre a una "operación de márketing político".

Más conciliadores se mostraron los grupos de la izquierda, porque el BNG considera que convertir O Garañón en una zona verde es "una solución ideal", pero al mismo tiempo su portavoz, Rubén Arroxo, precisó que antes de tomar ninguna decisión tiene que "haber un estudio serio y riguroso" sobre el coste que puede tener esta decisión para las arcas municipales.

En un sentido similar se expresaba Lugonovo, dado que sus ediles anunciaron su conformidad con la propuesta de la alcaldesa, pero al mismo tiempo recordaron que puede ser "una temeridad" adoptar cualquier decisión "en firme" sin contar "con las oportunas valoraciones sobre las repercusiones que puede tener".