"Estamos saturados, pero imos termando porque a xente estase a volcar co Banco de Alimentos de Lugo. É incrible". Si la segunda ola de la pandemia del nuevo coronavirus se está recrudeciendo, la de la solidaridad con esta organización sin ánimo de lucro no le está perdiendo la cara, según destaca su presidenta, Amadora Núñez.
A media tarde de ayer en la nave del Banco de Alimentos, que se encuentra en el polígono industrial de O Ceao, se volvían a agolpar, respetando la distancia interpersonal de rigor y con mascarilla, integrantes de familias en riesgo de exclusión social que aún no han acreditado documentalmente que reúnen los requisitos para percibir esta ayuda.
El banco de alimentos reparte en Lugo unas 20 toneladas a la semana entre más de 1.000 familias en riesgo de exclusión social,
"De aquí non marcha ninguén sen alimentos. Non o podemos permitir", explica Amadora Núñez, que emplaza a los nuevos demandantes a que la próxima vez que se acerquen traigan la documentación precisa.
Esos papeles a presentar son el certificado de empadronamiento; el de estar al día como demandante de empleo; el de no percibir ingresos; los justificantes de gastos básicos (luz, alquiler...); los carnés de identidad de los miembros de la unidad familiar mayores de 18 años y el libro de familia para los menores.
Los cientos de familias lucenses que reciben esta ayuda no es que tengan problemas para llegar a fin de mes, es que ya los tienen nada más empezarlo. Además de la lluvia solidaria de empresas lucenses, el Banco de Alimentos también recibe donativos económicos de particulares. En el tablón de anuncios que está a la entrada de la nave se pueden comprobar los justificantes de en qué se gasta la ayuda recibida.
[Colas ante el almacén de O Ceao. ADRA PALLÓN]
MÁS DEMANDANTES. Cada semana los voluntarios de esta organización reparten más de 20 toneladas de alimentos. En Lugo son más de 1.000 las familias beneficiarias, un 30% más que en el pasado mes de febrero, cuando eran 759, según pone de manifiesto su presidenta.
En A Mariña atienden a unas 700 familias y en Monforte de Lemos a casi 500, lo que supone un incremento del 17% y del 25%, respectivamente, con respecto a hace nueve meses.
El reparto de alimentos se realiza dos veces a la semana. Los martes a lo largo de todo el día a familias de Lugo y alrededores —por la mañana a las que son numerosas— y los viernes por la tarde a las de otros municipios de la provincia. Y se hace con un orden preestablecido para cumplir con los protocolos de seguridad por la situación de emergencia sanitaria que se vive.
LA LISTA. Las familias numerosas, que son aquellas que tienen cinco o más miembros, las hay de "10 ou 12", según precisa Amadora Núñez, reciben semanalmente una caja de leche; otra de empanadas de atún —si son musulmanas— o de bocadillos de pepitos de carne —las demás—; un kilo de arroz; otro de macarrones; otro de harina; dos tarrinas de mermelada; otras dos de mantequilla; seis latas de atún; un litro de aceite; dos de batido de cacao; otro de zumo de naranja; cuatro paquetes de cruasanes; 30 huevos; 20 cebollas; 40 pimientos; 20 manzanas y otras tantas peras.
