En primavera se volvieron a encender las alarmas. Los hosteleros amenazaron con no presentar ofertas para explotar las casetas y calderos del pulpo durante las fiestas de San Froilán. El motivo era que el precio del cefalópodo se ha disparado en origen. Pero al final la situación se ha reconducido. Este martes concluyó el plazo del concurso convocado por el Concello de Lugo. A última hora recibió cuatro propuestas para hacerse con esta adjudicación para este año y para 2019.
Aunque hasta el próximo viernes el gobierno local no abrirá los sobres que contienen las ofertas presentadas para comprobar cuáles son las más ventajosas, todo parece indicar que los postores son los cuatro hosteleros que concurrieron en los últimos años, excepto en 2016, cuando la sociedad Bruxa Consulting del empleado de banca meirego Javier Irimia se hizo con dos casetas.
Aurora do Carballiño, La Palloza, Torre de Núñez y Manolo de Marce decidieron optar al concurso como en años anteriores, tras subir el Concello de Lugo el precio que podrán cobrar por la ración del pulpo en las casetas del recinto ferial durante las patronales, que será de 12 euros, en vez de 8, por los 250 gramos.
"Si concurrimos es que asumimos las condiciones", afirmó este martes el empresario Ramiro López, del grupo La Palloza.
OTROS REQUISITOS. Además de ajustar el precio de la ración del pulpo al del mercado, el gobierno local atendió otra de las demandas formuladas por los hosteleros, que se exigiese a los que concurriesen un mínimo de experiencia en hostelería —al menos seis meses en los últimos cinco años— para evitar así la injerencia de personas físicas o jurídicas ajenas al sector, como ocurrió en 2016.
El canon mínimo que tendrán que desembolsar por las casetas va desde los 18.772 euros de la más cercana al ferial a los 16.627 de las dos más alejadas. El caldero más caro tendrá un precio de salida de 11.714 euros y los dos más baratos, 10.375. Los postores deberán abonar una fianza del 2% del importe como garantía.
