La ocupación extiende sus tentáculos en la capital lucense al barrio de O Carme

Varias familias allanan una casa de dos plantas que estaba vacía en las proximidades de la capilla y la sala Porta Miñá
La casa que ha sido okupada en la Rúa do Carme. SEBAS SENANDE
photo_camera La casa que ha sido okupada en la Rúa do Carme. SEBAS SENANDE

El degradado barrio de O Carme tampoco es ajeno al fenómeno social de los okupas en la capital lucense. Desde la semana pasada varias familias, con niños de corta edad, residen ilegalmente en una casa de dos plantas, que llevaba años vacía.

El inmueble se encuentra en la Rúa do Carme, a pocos metros de la capilla en honor a la patrona de los marineros y de la sala municipal Porta Miñá.

Su presencia se deja notar porque suelen tener la música a elevado volumen por las noches con las ventanas abiertas. Además, han instalado un par de antenas de televisión en uno de los balcones de la segunda planta. Esta calle con una sola entrada y salida también está registrando en los últimos días un mayor tránsito de vehículos.

La elección de esta casa puede que no haya sido casual. Aunque ya llevaba años sin que estuviese habitada, tiene la cocina amueblada y dispone de electrodomésticos, entre otros enseres.

Los vecinos aseguran que estas familias también intentaron allanar las dos casas contiguas. En una de ellas, que está parcialmente tapiada, desistieron por el mal estado en el que se encuentra y en la otra, en la que se colaron por la parte de atrás del garaje, fueron desalojados por las fuerzas de seguridad.

CÁMARAS. Los propietarios de este último inmueble, que también se encuentra deshabitado desde hace años, optaron al parecer por instalar cámaras de videovigilancia para cubrirse las espaldas y disuadir así a los asaltantes para que no sufra otro intento de allanamiento.

Estos okupas del barrio de O Carme cuentan con experiencia, pues, según el testimonio ofrecido por vecinos, ya habían allanado "durante un par de años" otro edificio en una zona próxima, en la Rúa Frei Plácido Rei Lemos, sita en las inmediaciones del parque Rosalía de Castro, de donde fueron desalojados recientemente, tras un prolongado litigio.

DEGRADACIÓN. Este nuevo episodio de ocupación en la capital lucense ha vuelto a poner encima de la mesa la degradación urbanística que presenta este barrio que se encuentra a pocos metros del kilómetro cero de la ciudad y por el que atraviesa el Camino de Santiago. Este jueves lo recorrieron a pie varios peregrinos.

De los más de una veintena de edificios que se encuentran en la céntrica Rúa do Carme solo están habitados dos, al margen del allanado por estos ruidosos vecinos, y algunos de esos inmuebles amenazan con venirse abajo.

Además de la capilla y de la sala Porta Miñá, en esta empinada calle, frecuentada en los últimos años por prostitutas, que se sitúan en el conocido como Rego dos Hortos, solo existe un negocio, una histórica taberna.

El allanamiento en el barrio de O Carme se suma a los registrados recientemente en el antiguo restaurante y burdel O Pazo, en A Fervedoira, y en un inmueble de la Avenida Adolfo Suárez, en el Sagrado Corazón.

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